LA PAZ (AP).– El virtual presidente electo Evo Morales concurrió ayer, jueves, al palacio de gobierno por primera vez en esa condición para iniciar con el jefe de estado Eduardo Rodríguez el proceso de transición, que desembocará en el traspaso de mando el 22 de enero.

Tras el encuentro, el líder indígena expresó ante los periodistas su agradecimiento a Rodríguez por recibirlo y manifestarle su disposición «muy sincera, muy responsable’’ de darle la información «de primera mano’’ para la transmisión del poder.

«(Quiero) agradecer nuevamente, por habernos recibido aquí en el palacio al presidente de la república, el trabajo va a continuar’’, dijo Morales, cuyo partido mantiene una proposición de juicio político contra Rodríguez por la desactivación de 28 misiles.

En la conferencia, ofrecida en conjunto con el delegado presidencial para asuntos políticos Jorge Lazarte, Morales señaló que se acordó conformar varias comisiones —protocolo, economía, política y sociedad— para concretar el traspaso del mando.

Señaló también que ambas partes acordaron posponer la orden de destinos de la policía y las fuerzas armadas para dejar su redacción, tras consultas mutuas, al próximo gobierno.

Pero el comandante del ejército, general Marcelo Antezana, dijo a la prensa que pedirá a ambas partes reconsiderar la postergación porque sería imprescindible que la orden se emita el 1 de enero, para que los militares estén en sus nuevos puestos a partir del 15.

El candidato aclaró que no pidió oficialmente al presidente frenar la licitación de los ricos yacimientos de hierro del Mutún, en el oriente del país, decisión que tomó el gobierno aparentemente por presiones políticas, y que ha motivado una huelga en la región.

La postergación por 60 días de la licitación ha puesto en pie de conflicto al departamento (provincia) de Santa Cruz, cuyo comité cívico —que se declara el gobierno moral de la región— ha adelantado que extenderá las protestas contra el gobierno.

El problema parece haber acicateado actitudes de grupos de poder de Santa Cruz contra Morales, a quien consideran adverso a los intereses de la región y al modelo de desarrollo, más bien liberal, que la llevó a convertirse en el motor económico de Bolivia.

El analista cruceño Carlos Valverde opina que quienes en Santa Cruz no están de acuerdo con un gobierno de Morales, por razones ideológicas y hasta étnicas, podrían utilizar este problema para plantear un fuerte enfrentamiento con él antes de que asuma.

En una comunicación a la prensa, el comité dijo que «en manos de Morales está no truncar este proyecto’’.

En octubre, durante la discusión por la distribución de escaños en el Congreso, Santa Cruz reclamaba más, algunos dirigentes políticos y cívicos de la región incluso pidieron su «independencia’’. Otros, como el empresario Zvonko Matkovic, han señalado que Santa Cruz «no quiere formar parte de la Bolivia inviable de Morales’’.

«Queremos informar que algunos temas se han aclarado frente al gobierno, temas muy preocupantes por cierto. Ni Evo Morales ni el licenciado Alvaro García Linera (el candidato vicepresidencial del MAS), han pedido oficialmente al gobierno central la postergación de la licitación del Mutún’’, dijo Morales en la rueda de prensa.

«Con mucha preocupación nos hemos enterado en algunos medios de comunicación que el MAS estaría postergando esta licitación para la explotación, industrialización en el Mutún. Este proceso de licitación debe continuar, es importante para el país que beneficie especialmente a la región…’’, prosiguió.

Morales también informó que solicitó al presidente intervenir en la conformación de las listas de invitados para la transmisión del mando.

«Hemos pedido de manera urgente quiénes son los invitados oficiales de la transmisión del mando, tenemos muchos deseos de invitar a personalidades, así como premios Nobel, a personalidades que siempre han acompañado a la lucha social, al cambio en Bolivia y Latinoamérica’’, indicó, sin mencionar nombres.

Morales, quien se presentó con una elegante campera (chamarra) de cuero ante la prensa reunida en la sala de prensa del palacio, había adelantado que no luciría saco y corbata si asumía la presidencia.

Decenas de personas aplaudieron la salida de la casa de gobierno del líder indígena izquierdista. «Gracias, comenzaremos a trabajar desde ahora’’, fue la respuesta de Morales a los vítores de sus seguidores arremolinados contra las puertas de la sede presidencial.