La Paz. EFE. El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que cuando juegue para el Sport Boys en la Liga boliviana no será un refuerzo y es posible que hasta perjudique al equipo, pero ingresará al campo para incentivar el fútbol en los jóvenes.

«Siento que podemos perjudicar al equipo, pero repito nuevamente también es una oportunidad para incentivar el deporte», dijo el presidente boliviano en declaraciones al canal televisivo Red Uno.

Morales confirmó que jugará unos minutos en partidos del Sport Boys, un modesto equipo del pueblo de Warnes (este), que ha anunciado al mandatario en su plantilla, causando un revuelo. El mandatario, que es un apasionado del fútbol y tiene 54 años, dijo que no puede considerarse un refuerzo de un equipo liguero.