La Paz (EFE).- El gobierno de Bolivia lamentó ayer que sea escasa la ayuda internacional que recibe ante la magnitud de los desastres que padece el país principalmente por inundaciones, que ya dejaron 35 muertos, 60.000 familias afectadas y 80.000 hectáreas de cultivos dañados.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo hoy que su país no ha contado con la “suficiente solidaridad internacional” y no se ha valorado apropiadamente lo que ocurre en Bolivia con el fenómeno climático de “El Niño”.  “Nosotros, día a día, como Gobierno, tenemos una evaluación cada vez más objetiva. Vamos a seguir insistiendo en que la cooperación (internacional) vuelque los ojos hacia el país”, señaló Quintana, según la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI).

Quintana explicó además a una emisora local que ha quedado en evidencia la “asimetría dramática” de los daños provocados simultáneamente por inundaciones, sequías y heladas ante la capacidad de reacción estatal.