La Paz. EFE. El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció ayer que suspende la construcción de la carretera que iba a dividir un parque natural y calificó de imperdonable la violenta represión policial del domingo contra la marcha indígena que se oponía a ese proyecto. Por otro lado, vecinos del pueblo amazónico de Rurrenabaque lograron frenar a la policía el lunes y liberar a centenares de indígenas detenidos cuando marchaban hacia La Paz para protestar por la construcción de una carretera en la selva. La represión policial llevó a la ministra de Defensa Cecilia Chacón a renunciar al cargo en desacuerdo con la acción contra los indígenas. Anoche, Evo desistió de la vía.