LA PAZ. AP. La oposición y el gobierno boliviano acordaron convocar en enero el referendo en que la población apruebe o rechace una nueva constitución promovida por el presidente Evo Morales, quien aceptó desechar del texto la posibilidad de optar a dos reelecciones consecutivas.  Después de meses de violentas protestas y tensas relaciones entre las partes, “se ha acordado la convocatoria a referendo aprobatorio del texto constitucional para el mes de enero de 2009”, anunció el vicepresidente Alvaro García en una rueda de prensa. 

La principal concesión del gobierno consistió en limitar “la posibilidad de que el presidente de la república pueda participar en una única reelección en el periodo constitucional 2009-2014.

Estos son acuerdos logrados en presencia de veedores internacionales”, señaló García.  Una comisión de parlamentarios concluyó las negociaciones y poco después quedó instalada la sesión del Congreso en la que se esperaba fuera aprobada la convocatoria oficial del referendo. En las afueras del Legislativo se congregaron unos 100.000 campesinos y sindicalistas que marcharon por siete días desde la provincia para presionar a la convocatoria del referendo para someter a consulta la nueva constitución. 

Morales, quien acompañó la manifestación en su último tramo al ingresar a La Paz, pidió a la multitud “paciencia” ya que en el congreso habría “grandes acuerdos”. “Nos informan que (como resultado de las negociaciones con la oposición) acortarán el mandato de los congresistas y aceptan la convocatoria a elecciones (generales) del 6 de diciembre de 2009. Y si no aprueban vamos a esperar aquí hermanos”, agregó el mandatario.