Después de un periodo de desarrollo económico modesto, a finales de los años 90 e inicios del Siglo XXI, Venezuela se adentra en una recesión económica.
El PBI se contrajo en casi un 30%, manteniendo esta tendencia a razón de un 10% anual. Su producción petrolera estuvo niveles de 3.5 millones de barriles diarios, con reservas probadas de más de 77,000 millones de barriles de petróleo, excluyendo depósitos bituminosos de alta concentración.
A partir del 2003, los niveles de producción bajaron a 2.6 millones de barriles diarios. Las exportaciones durante este lapso de tiempo oscilaban entre 1.5 a 2.0 millones de barriles diarios. Esta estructura de producción estaba cimentada en las refinerías continentales de Venezuela, Aruba y otras ubicaciones en el Caribe.
Un fenómeno que impactó mucho el aparato productivo y exportador de Venezuela fue la gran huelga del 2002 y la reestructuración de PDVSA en el 2003.
En este periodo, la producción cayó de 3.3 millones de barriles diarios a menos de 750,000 bbdl/d.
Cuando el comandante Hugo Chávez decide reestructurar a PDVSA, en 2003, no solo cambió su marco operativo, sino también su distribución regional, acorde con las posibilidades de ese momento; siempre teniendo como norte la descentralización de las funciones dirigenciales de PDVSA.

Estas medidas incluyeron el traspaso de todos los contratos de exploración y explotación a la Corporación Venezolana de Petróleo, dejando a PDVSA solo con el refinamiento y producción de hidrocarburantes. Los niveles de producción mejoraron significativamente, pero solo llegaban a un máximo de 2.5 millones de barriles por día.
Es justo también señalar que PDVSA tenía relaciones productivas estratégicas en los Estados Unidos, Europa y Asia Central donde refinaba unos 800,000 bbdl/d.

2- La situación de hoy día
A pesar de tener las reservas petrolíferas más grandes del mundo y haber fundado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela hoy día mantiene niveles de producción de unos 1,250,000bbdl/d.
Las exportaciones de hidrocarburantes han caído a menos de 650,000bbdl/día, cuando antes, solo en los Estados Unidos vendía unos 1,300,000bbdk/d. Además, destina gran parte de su producción a China y la India.
La gran paradoja es que Venezuela está importando combustibles y olefinas desde los Estados Unidos a razón de unos 82,000bbdl/d.
Finalmente, la capacidad de refinación de Venezuela continental y en el exterior ha caído de 5,552,800bbdl/d, a unos 3,527,600bbdl/d.