«Soy inocente, la verdad…», expresó el ex director de la Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA), Manuel Rivas, tras su salida Cámara Penal de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de la Provincia Santo Domingo, que conocía una apelación de la medida de coerción de prisión preventiva impuesta en su contra.

Acto seguido, el ex funcionario del gobernante Partido de la Liberación Dominicana fue entrado a un vehículo para su traslado a la prisión, por sus presuntos vínculos al asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez.

Durante la audiencia de hoy, la barra de la defensa Ramírez recusó a los del tribunal, tras considerarlos parcializados con el ex director de la OMSA.

«Los jueces se mostraron parcializados con Rivas. No estaban de acuerdo ni están de acuerdo en que se nos notifique el recurso, para nosotros contestarle, tener conocimiento y que no se nos viole el derecho de defensa», expresó Ramón Ramírez, hermano de la víctima, al referirse a las acciones de los jueces Darío Gómez, quien preside el tribunal, Natividad de los Santos y Marcia Raquel Polanco.

«Hubo una jueza (Marcia Raquel Polanco) que llegó al extremo de mandarnos hasta cepillar ante su impotencia de no poder aplicar la ley, por sus vínculos que tiene», expresó Ramírez.

Sostuvo que no quieren pensar que los magistrados están comprados, sin embargo, tienen sus dudas, tras indicar que quieren favorecer al ex director de la OMSA, vinculado al asesinato del su hermano, con darle la libertad.

Mientras que Carlos Salcedo, abogado de Rivas, dijo que el proceso se trata de conocer del recurso de apelación cuando ha intervenido una medida de coerción de prisión preventiva, por lo que hay un plazo de tres días para conocer la recusación. «Esperamos que antes de una semana, estemos en audiencia nuevamente.

El ex director de la OMSA es vinculado por las autoridades al caso del asesinato de Ramírez, hecho por el cual se acusa como autor material a su asistente personal Argenis Contreras, hoy prófugo; y al empleado de la institución que él dirigía, José Antonio Mercado Blanco (El Grande), quien guarda prisión.

En el caso también está implicado Eddy Santana, a quien un juez le varió recientemente la prisión preventiva por un año de prisión domiciliaria. Es señalado como la persona que le entregó dos millones de los cuatro que presuntamente pedía como extorsión Yuniol Ramírez, para desistir de la querella por corrupción.

Santana está acusado por el Ministerio Público de Corrupción administrativa y asociación de malhechores para cometer estafa contra el Estado Dominicano.