Ex director de Migración, José Ricardo Taveras, calificó hoy como una afrenta que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) haya entrado y sacado de su «lista negra» a la República Dominicana, «y más por tratarse de un asunto de migración y de nacionalidad».
Taveras, quien además es miembro de la Fuerza Nacional Progresista, dijo que según el artículo 30 del Convenio de Viena, es un asunto reservado de cada Estado decidir soberanamente todas las políticas que tienen que ver con el tema de la soberanía y de la nacionalidad.
“Sacarnos de la lista negra es irrespetuoso por la forma en que se hizo, además, porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado que nos saca porque el Gobierno ha propuesto una mesa de trabajo, a la que yo llamo mesa de genuflexión (sumisión), en la cual le oferta a la Comisión sentarse a establecer los avances en el desmonte de la Sentencia 168-13, y obviamente eso es una afrenta a la soberanía nacional, es un delito”, expresó.
Enfatizó en que la CIDH no reconoce la soberanía del país, y eso a su entender es lo vergonzoso. Destacó que la lista negra es más digna porque significaría que el gobierno está haciendo lo correcto, «pero sacar al país de esa lista lo que implica es que el Gobierno continúa en su política de desmonte de la Sentencia 168 y de la Constitución en lo que concierne en el estatuto de la nacionalidad y de la soberanía en las políticas migratorias».
Mientras que preguntado sobre su la mesa de diálogo que se le permitirá abrir en el país a la CIDH, dijo calificó la decisión como una vergüenza, tras indicar que es el gobierno el que propone y así consta en el informe de la CIDH, hacer una mesa de diálogo para que, en base a una agenda temática en la que también propone el gobierno dominicano, se pase revista a los temas de nacionalidad.
El ex director de Migración dijo que se está haciendo una especie de rendición de cuentas para ir viendo en qué medida el gobierno dominicano ha podido ir cumpliendo con las objeciones que ha hecho la CIDH, y se preguntó: ¿Cuáles son esas objeciones?, número uno que se elimine cualquier impedimento de naturaleza Constitucional que impida que las personas nacidas en el país, así sean hijos de extranjeros irregularmente establecidos, puedan adquirir la nacionalidad.
Precisó que lo peor es que ellos han ordenado, «porque es una orden», que se desmonte cualquier decisión o interpretación que tienda a dejar sin nacionalidad a todos los ciudadanos extranjeros hijos de extranjeros irregulares, que se deje sin efecto, o sea, que se desmonte la sentencia 168, que es del Tribunal Constitucional y que establece la propia Constitución que es una decisión que resulta oponible a los tres poderes del Estado, que están en la obligación de acatar.
«Lo que se está sentando en esa mesa es auditar todo lo que el Gobierno ha hecho para desmantelar la Sentencia 168-13», dijo al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo por Antena 7.