PUERTO PRINCIPE (AP) _ Un ex soldado amenazó con avanzar junto con su milicia hacia la capital haitiana a fin de poner fin a la violencia que ya ha causado por lo menos 46 muertes, lo que podría llevar a enfrentamientos con simpatizantes del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide y con las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas.

   La declaración del ex sargento del ejército Joseph Jean-Baptiste fue difundida en una grabación defectuosa por la estación privada Radio Vision 2000, y acrecentó las tensiones en la capital después de su primer día de relativa calma en dos semanas.

   Puerto Príncipe ha estado acosada por enfrentamientos armados y decapitaciones desde una manifestación del 30 septiembre en conmemoración del golpe de estado de 1991 que derrocó a Aristide. El ex sacerdote huyó de su país nuevamente el 29 de febrero después de una revuelta de tres semanas en que decenas de personas fueron asesinadas, entre ellas policías acusados de respaldar a Aristide.

   Los simpatizantes de Aristide exigen su regreso del exilio en Sudáfrica y que se ponga fin a la «invasión»» extranjera. Infantes de marina estadounidenses llegaron al día siguiente de la partida de Aristide, y fueron reemplazados por los pacificadores de la ONU, enviados en junio para estabilizar al país.

   Los rebeldes han acusado a los cascos azules de la ONU de hacer muy poco para traer la paz.

   El ex soldado y líder rebelde Remissainthe Ravix dijo a The Associated Press el miércoles que había ido al pueblo de Hinche, en la meseta central, un día antes a fin de consultar con Jean-Baptiste y seleccionar ex soldados para avanzar con dirección a Puerto Príncipe.

   No dio detalles sobre cuántos rebeldes traería ni cuál será su estrategia pero agregó que «trabajarán con quien sea»», ya sea con la policía haitiana o las fuerzas de pacificación.

   «Todo lo que importa es que detengan a los »chimeres» y traigan seguridad»», indicó, usando la palabra en criollo que significa «jóvenes enardecidos»» o «monstruos»», para calificar a las pandillas armadas leales a Aristide.

   Los rebeldes desean que el gobierno interino, respaldado por Estados Unidos, restablezca al ejército que Aristide desbandó. La semana pasada, el gobierno anunció que integraría a algunos ex soldados, entre ellos a los rebeldes, para los esfuerzos de seguridad, sin aclarar cuál será su papel. De inmediato, los seguidores de Aristide reiteraron exigencias de que los rebeldes fuesen desarmados.

   Hace dos semanas, hombres de Remissainthe trataron de ingresar a la ciudad de Gonaives, afectada por inundaciones, en el noroeste de Haití, pero fueron repelidos por las fuerzas de la ONU, quienes les dijeron que sólo podían ingresar sin sus armas.