CAP-HAITIEN, Haití (AP).- Decenas de ex soldados entregaron siete armas desgastadas el domingo y presentaron solicitudes para ingresar a la policía, al afirmar que «estaban listos apra la paz»» después de haber ayudado a derrocar al ex presidente Jean-Bertrand Aristide el año pasado.

   La magra entrega de armas _seis antiguos fusiles M1 y una corroída metralleta Uzi de 9 milómetros_ subrayó la dificultad que enfrenta el gobierno interino de Haití que busca desarmar a facciones rivales y a grupos callejeros armados culpables de cientos de muertes en enfrentamientos recientes que podrían afectar las elecciones programadas en los próximos meses.

   Unos 280 integrantes de las fuerzas desmovilizadas del ejército, que vestían ropas de civiles, estaban formados en su antigua base en esta ciudad del norte del país en momentos en que el primer ministro interino Gerard Latortue y el enviado Juan Gabriel Valdés, que atestiguaron la entrega de armas.

   Muchos de los hombres parecían tener entre 40 y 50 años, con el cabello grisáceo o calvos. Después de cantar el himno nacional haitiano, siete soldados dieron un paso al frente y saludaron a Latortue antes de entregarle sus armas.

   «Lo que estamos haciendo hoy es por el bien de todos los haitianos»», dijo el ex comandante del Ejército, Emmanuel «Manno»» Dieusel, mientras su batallón se mantenía atento.

   «Estamos listos para la paz y queremos ayudar a estabilizar al país»», agregó Dieusel.

   Cuando se le preguntó por qué tantos ex soldados tenían sólo siete armas para entregar, Dieusel dijo que tuvieron muchas más pero que las entregaron a camaradas que operaban en otras partes del país. Las armas serán entregadas a la policía haitiana, dijeron las autoridades.

   Un funcionario de las Naciones Unidas que solicitó permanecer anónimo señaló que había visto a ex soldados llevar más armas hace dos meses, entre ellas metralletas Uzi y escopetas.