Los tres mil setecientos obreros cancelados del puerto de Haina en el 2005 llevaron ayer su lucha hasta el Palacio Nacional, donde pidieron al presidente Danilo Medina que interceda para que les paguen sus pres taciones laborales y los favorezcan con su pensión.
En representación del grupo habló Radhamés Encarnación, uno de las decenas de los ex obreros que perdieron sus empleos con la privatización del muelle, que desde la fecha indicada opera la compañía Haina International Terminal (HIT).
Nuestras prestaciones están siendo negadas por la compañía que compró la naviera y es un derecho que nos ganamos, expresó.