Por José L. López Casco
La salud es uno de los más preciados tesoros y conservarla requiere de la realización de exámenes periódicos, para revisar el estado en el que nos encontramos. Si se trata de los órganos sexuales, la importancia es mayor, ya que las enfermedades de estos órganos afectan todas las esferas de la vida (social, laboral, de pareja, sexual, reproductiva, etc.).

Una buena salud sexual permite una seguridad personal, la cual nos brinda confianza en la intimidad. Hoy en día, existen exámenes médicos con alto grado de precisión, que nos permiten detectar enfermedades desde su inicio para brindar un tratamiento oportuno y limitar los daños. Entre los más importantes encontramos:

1 La palpación de mamas se realiza en la intimidad del hogar; es una autoexploración de los pechos con la finalidad de detectar tumoraciones, zonas dolorosas, o secreción por los pezones. Esta exploración se realiza una vez por mes, frente a un espejo y con el torso descubierto (sin sostén); se deben comparar los pechos en cuanto al tamaño y forma, se palpan tocándolos en forma individual en dirección radial siguiendo el orden de las manecillas del reloj; al final se presiona el pezón para revisar que no tenga secreciones. El tocar una mama recuerda la sensación de tocar un costal de tela con arroz; si se descubren alteraciones en forma,  volúmen o existe dolor a la palpación o bien en su caso salida de cualquier tipo de secreción por el pezón, se debe de acudir al médico.

2 La mamografía y el ultrasonido de mama son pruebas de gabinete, solicitadas por el médico en caso de detectar algún nódulo palpable (una bolita sólida que puede ser dolorosa o no); cambios en la piel y pezón, dolor en mamas y secreción por el pezón. La mamografía se realiza en mujeres mayores de 35 años y el ultrasonido de mama en mujeres menores de 35 años. Esto se debe a la sensibilidad que presentan las mamas a la a la radiación. El ultrasonido es un método más noble y muy adecuado en las mujeres jóvenes, que nos permite localizar problemas comunes de esta edad, como la llamada enfermedad fibroquística, que tiene una alta incidencia. Las mujeres mayores de 40 años se realizaran cada año la mamografía bilateral de dos proyecciones, con fines de detección temprana de cáncer de mama.

3 La exploración bimanual de vagina es un exámen que realiza el médico en el consultorio, con la finalidad de detectar alteraciones en los órganos sexuales internos, para lo cual es necesario la introducción de uno o dos dedos (debidamente cubiertos con guantes esterilizados), dentro de la vagina, para detectar el tamaño y forma de la pelvis, la forma, tamaño y posición de la matriz, características del cuello uterino , así como las características de la misma vagina. Siempre es necesaria la presencia de otra mujer durante la exploración de los órganos sexuales, y la paciente debe ser informada de lo que se va a hacer, lo cual le permitirá relajarse y disminuirá notablemente las molestias de este procedimiento.

4 La citología exfoliativa de cérvix es el nombre que recibe el estudio de las células del cuello de la matriz, y la técnica para su revisión recibe el nombre de Papanicolaou, en honor a su inventor. Para la obtención de la muestra a estudiar se requiere la utilización del espéculo vaginal (instrumento que se emplea para examinar por la reflexión luminosa ciertas cavidades del cuerpo) y al igual que durante la exploración bimanual es necesario que la paciente se encuentre recostada en la mesa ginecológica completamente relajada y tranquila, con la vejiga y recto vacíos para disminuir las molestias; el respirar profundamente varias veces permite relajar la musculatura de todo su cuerpo. Es una prueba que debe realizarse toda mujer con vida sexual activa cada año ; a partir de los seis meses de iniciarla, en caso de presentar alguna alteración, acudirá a recibir tratamiento médico y realizarse una nueva citología exfoliativa para corroborar el éxito del tratamiento al finalizar este.

5 El exudado vaginal es un estudio útil para la detección de infecciones vaginales por bacterias y hongos. Debe ser realizado en presencia de flujo vaginal. No existe el flujo  normal, la vagina es un órgano húmedo y tibio que puede ser colonizado por bacterias patógenas y hongos oportunistas, no podemos olvidar la cercanía que tiene con el recto, en donde una mala técnica de limpieza puede arrastrar materia fecal hacia la vagina. La presencia de flujo blanco, amarillo o verde nos indica la presencia de una infección vaginal, la cual debe ser identificada y atendida de inmediato para evitar complicaciones.

El cultivo del exudado vaginal es la técnica para la identificación del gérmen causante de la infección. Para esta prueba es indispensable que no se tenga la menstruación ni relaciones sexuales cinco días antes de realizarse; es indispensable también acudir sin baño previo para evitar el enmascaramiento de las secreciones.

6 La colposcopía es una prueba que requiere de un equipo sofisticado, pero muy útil, pues permite la visualización de vagina y cérvix así como la toma de fotografías de las características y lesiones en caso de presentarlas. Consiste en la introducción de un espéculo al igual que en la citología exfoliativa, pero éste està conectado al brazo del colposcopio que tiene lentes de aumento, que permite la observación de las estructuras y en su caso las lesiones; es un método adecuado para el diagnóstico del virus del papiloma humano, inflamaciones crónicas y quistes. Esta prueba se debe realizar cada año en toda mujer con vida sexual activa y es importante no estar menstruando, ni tener relaciones sexuales durante los cinco días previos a esta prueba, ni bañarse antes de acudir a su cita.

Mediante este estudio se identifican las lesiones e infecciones muy claramente, al desaparecer las secreciones vaginales;  el papiloma virus se hace ostensible y detectable desde casos tempranos, para el tratamiento oportuno.

7 La Prueba de Schiller (reacción al yodo) consiste en aplicar yodo sobre el cérvix, lo cual permite un cambio en la coloración de la mucosa al fijarse el yodo a sus almidones en los sitios donde existe integridad. Mientras que las áreas con lesiones no presentan cambio de la coloración, delimitando así las lesiones, heridas, quistes, etc. permite su identificación y diagnóstico. Esta prueba se la debe realizar toda mujer con vida sexual activa junto con la colposcopía cada año.

8 Los cambios hormonales durante la menopausia con su consecuente disminución de estrógenos, la falta de ejercicio, una alimentación mal balanceada, hábitos nocivos como el tabaquismo y el ingerir bebidas alcohólicas, son factores comunes en muchas mujeres que ya sean algunos de ellos o combinaciones de estos,  lentamente debilitan los huesos por la pérdida de calcio y la falta de fijación de este; es una circunstancia que toda mujer presenta a partir de los 40 años, por lo cual es imprescindible monitorizar el estado en el que se encuentran, para evitar la presencia de fracturas que serán de difícil o imposible consolidación, debida a la osteoporosis; la prevención de esta patología se realiza con una prueba denominada densitometría ósea, debe realizarse anualmente para identificar las características de los huesos y en su caso el grado de osteoporósis que se tiene, para normar el tratamiento que debe seguirse y el grado de actividad física que puede realizarse. Todas estas pruebas están encaminadas al bienestar de las mujeres, y es imprescindible que sean realizadas con la más absoluta gentileza y respeto.

A tomar en cuenta

Toda mujer debe realizarse de forma periódica los siguientes  exámenes: Palpación de mamas, Mamografía, Ultrasonido de mama, Exploración bimanual de Vagina, Citología exfoliativa de cerviz, mejor conocida como prueba de Papanicolaou; Colposcopía, prueba de ácido acético, Prueba de Schiller (reacción al yodo); Densitometría ósea, exudado vaginal y cultivo de la secreción vaginal.

 El doctor López Casco es Médico Sexólogo e Hipnoterapeuta y miembro del Instituto Mexicano de Sexología, A.C., Tel.: 5564 2850; correo electrónico: joseluislopezcasco@msn.com

Tip: Tan pronto la mujer empieza su vida sexual debe hacerse revisar al menos una vez al año por su ginecólogo, para prevenir y detectar a tiempo diversas enfermedades.