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Dirigentes de 14 organizaciones comunitarias de La Barquita de Los Mina, La Lata y La Lechuga, excluidos de la comisión que se reunió el sábado pasado con el presidente Danilo Medina, sugieren mediante un documento que una vez despejada, esa zona del río Ozama sea sembrada de árboles maderables para evitar que sea reocupada, y que esa fuente de agua sea dragada para el calado de grandes embarcaciones con fines turísticos y de carga.
En su propuesta, que lograron pasar al presidente Medina durante la reunión que sostuvo con otro grupo de organizaciones coordinadas por el sacerdote Gregorio Alegría, proponen que se enseñe a la gente a vivir con la naturaleza, capacitación sobre invernaderos, así como de la elaboración de productos químicos.
Incluyen la reubicación inmediata de 550 familias en extrema vulnerabilidad, y de mil 100 que se inundan ante el paso de fenómenos atmosféricos.
Josefina Madé, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, explica que el censo de las mil 100 viviendas se hizo a partir del paso de la tormenta Noel, cuando todas esas casas fueron inundadas. El censo lo depositaron en la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad.
Documentadas. Con el documento en las manos, la dirigente comunitaria precisa que la cantidad promedio de viviendas afectadas ante el paso de cualquier fenómeno natural, que provoque horas de lluvias, es de 550 viviendas, tal como sucedió recientemente en ocasión de la tormenta Isaac, que cruzó lejos del territorio.
En el cerro. Proponen de manera concreta que estas familias sean reubicadas en el cerro La Milagrosa, ya que, según ingenieros, brindaría las condiciones necesarias para la construcción de apartamentos.
Para los inquilinos, sugieren determinar los años que llevan en el lugar para tomarlos en cuenta con la solución que considere el Gobierno, en todo caso, indemnizarlos para que abandonen el lugar.
Si el propietario tiene más de una vivienda, validarlas por una, además de tomar en cuenta la carga familiar o de sus hijos, si uno de estos es quien habita la casa.
Señala que una vez solucionado el caso de las 550 familias más vulnerables, tomar en cuenta las condiciones de las que no fueren reubicadas, para ser sometidas a un proceso de restauración o reconstrucción y de titulación.
La vía. Terminado el proceso con las viviendas, sugieren la construcción de la vía de acceso, de ocho metros de ancho, dragar el río Ozama y elevar un muro de contención con un promedio de altura de al menos cinco metros.
Finca forestal. Una vez desocupada el área, proponen que sea utilizada en cualquier propuesta ambiental que evite el reingreso de personas al lugar, sugiriendo invernaderos, viveros o una finca forestal de caoba, cedro, lo que podría permitir un reembolso de los gastos incurridos.
Además, la apertura de un fondo rotatorio para la escuela laboral de La Barquita, con un monto de tres millones de pesos para las graduadas de la institución, y ser insertadas en el mercado productivo.
Quieren cursos. También la realización de cursos de producción de artículos químicos, a través de la DGDC, con un fondo rotatorio de 750 mil pesos; de igual modo, cursos sobre manejo de invernaderos y la construcción de tres mil para suplir a los pregoneros de la comunidad.
Las propuestas fueron entregadas mientras la comisión que coordina el sacerdote Gregorio Alegría se reunía en el Centro de Salud Primaria para llevar a cabo algunas acciones.
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Las excluidas
Además firman el documento: La Junta de Vecinos Unión y Progreso, Fundación El Velero, Club Juvenil La Milagrosa, Núcleo de Comunitarios, Estación 149, Defensa Civil, Fundación Manuel Jiménez, Comisión por el Desarrollo de La Lata, Parada de Motoristas , Colectivo de Salud Popular (Cosalud) Fundesco, Asociación de Mujeres Progresistas por la Paz, Promoción Social de Desarrollo de la Comunidad, y Fundación de Envejecientes y de la Niñez.
