Exclusión invisible en el sistema educativo

Exclusión invisible en el sistema educativo

Se han iniciado las clases en centros educativos públicos y privados y una gran población estudiantil ha quedado fuera de las aulas; esto pasa desapercibido ante la opinión pública y la ciudadanía.

El sistema educativo excluye a muchos niños, niñas y jóvenes porque no tiene capacidad para cubrir la demanda educativa de toda la población en edad escolar. En el Informe de Desarrollo Humano 2008 se destaca que en el país se necesitan 16,854 aulas físicas para cubrir la demanda de toda la población en edad escolar sin hacinamiento.

¿Quienes quedan fuera de las escuelas?

La población estudiantil a quienes se les niega su reinserción en los centros educativos en educación básica y media es la siguiente:

1. Jóvenes, niños y niñas en sobreedad. Las autoridades educativas buscan disminuir, ocultar o dejar fuera a la población en sobreedad para que no se muestre en las estadísticas educativas y así no afecte los indicadores macro del sistema en comparaciones regionales.

Una de las formas de ocultar la sobreedad es la de dejar fuera a esta población  y negarle su inscripción. Los argumentos que utilizan directores/as de centros para dejarlos fuera es “no podemos darle la oportunidad a un muchacho que va a octavo curso con 16 años, cuando tengo a diez niños que tienen 12 años que van para el mismo curso; debo priorizar a los que van a tener mejor rendimiento”. Estas expresiones son frecuentes entre directores/as de centros, excluyendo a una gran cantidad de niños y jóvenes.  Ni los centros educativos públicos y mucho menos los privados aceptan a la población en sobreedad, son una sombra que oscurece el sistema educativo.

2. Estudiantes repitentes. El caso de los repitentes es parecido a los de sobreedad. Los centros educativos públicos y privados no les permiten inscripción, ante pocas aulas se prefiere a la población con mayor rendimiento.

“A mi hijo no me lo inscriben en Quinto porque está repitiendo; el director me dice que el niño tiene problemas de aprendizaje y dice que no puede tenerlo con los otros porque los atrasa”.

A una proporción significativa de población infantil y joven se les está negando su derecho a educación y se le condena a mantenerse excluido del sistema educativo.

 Esta población excluida no tiene opciones para su desarrollo humano y se convierte en población vulnerable a situaciones de riesgo y redes delictivas.

La sociedad dominicana no requiere de aparentes estadísticas educativas de mejora que no reflejan la realidad sino que suponen el agravamiento de la misma.

El Estado dominicano debe garantizar la educación de todos y todas en condiciones de igualdad.

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