Exclusión social y alternativas

Exclusión social y alternativas

Si el crecimiento de las economías se produce paralelo a la multiplicación de la pobreza,  entonces el modelo económico aplicado no ha tenido compromiso con las condiciones de vida de la población. Esta expresión pretende condensar la esencia de la serie de trabajos de nuestra investigadora Minerva Isa sobre el fracaso del modelo económico, cuya publicación comenzó ayer.

Solo en un modelo económico desvinculado de las necesidades de la población pueden  multiplicarse las torres y grandes inversiones al mismo tiempo que la marginación social, los arrabales y la falta de oportunidades de empleo. Esta falta de transferencia de la bonanza económica hacia la base de la pirámide social es la que suple de “mano de obra” al tráfico y microtráfico de drogas y a todos sus delitos conexos.

En Roma comenzó ayer la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, organizada por la FAO, que pretende reducir a la mitad el hambre de más de mil millones de personas en el mundo. La cifra de hambrientos  es  la suma de toda la iniquidad que hay en países como el nuestro, con décadas de crecimiento económico paralelo al crecimiento de la pobreza. La falta de compromiso del modelo económico con las necesidades del pueblo, da lugar a  alternativas de subsistencia cada vez más peligrosas para la gobernabilidad.

¿Mala práctica médica?

La autoridad sanitaria está en el deber de comprobar si se trata de un caso de mala práctica médica, la entrega en una funda plástica a sus progenitores de una recién nacida que fue dada por muerta, cuando en realidad estaba viva. El lamentable caso ocurrió en la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia y la criatura, cuyos signos vitales fueron descubiertos por una vecina de los padres, hasta anoche estaba en muy mal estado en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral.

El ejercicio de la medicina tiene protocolos inviolables,  sobre todo cuando se trata de diagnósticos tan determinantes como definir el estado de los signos vitales de un paciente. Hay que establecer quién y bajo cuáles circunstancias emitió la certificación de fallecimiento de la recién nacida, cuando en realidad estaba con vida. ¿Se cumplieron los tiempos y protocolos de comprobación y observación? Nada debe quedar envuelto en dudas.

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