Excombatiente Claudio Caamaño narra vivencias en la batalla del hotel Matum

Excombatiente Claudio Caamaño narra vivencias en la batalla del hotel Matum

Claudio Caamaño Grullón, miembro del Estado Mayor del gobierno en armas del presidente Caamaño, figura cimera de la gesta de abril del 1965, narra sus vivencias en la batalla del hotel Matum, en Santiago.
A continuación, el texto íntegro: Conmemoramos el 50 aniversario de la desigual Batalla del Hotel Matum, donde con unos treinta fusiles enfrentamos a miles de militares serviles apoyados por: tanques, cañones, ametralladoras pesadas, aviones y helicópteros.

El presidente Caamaño, sus ministros y Estado Mayor del Gobierno de la República en Armas contra la Invasión Militar del Gobierno Norteamericano, viajamos a la ciudad de Santiago en la madrugada del 19 de diciembre de 1965, en la primera y única visita que hicimos fuera de la heróica ciudad de Santo Domingo, para homenajear al Coronel Rafael Fernández Domínguez, creador del Movimiento Constitucionalista, muerto en combate y agradecer a Santiago, que dio la mayor cooperación a la Gloriosa Guerra Patria de 1965: misa de 7 a 8 de la mañana en la iglesia La Altagracia, reunión con cientos de escolares en el parque Colón, visita y ofrenda en la tumba de Fernández Domínguez. Desayuno y reunión con colaboradores en Hotel Matum.

En la iglesia y en el parque no hubo incidentes, en el cementerio nos dispararon; los enfrentamos y capturamos dos fusiles. A las 9:20 llegamos al Matum, lleno de personas y niños que nos esperaban. Minutos después llegó un camión lleno de militares traidores, nos enfrentamos y le capturamos 39 fusiles y muchos tiros. Otros camiones se quedan a 200 metros o más, emplazaron ametralladoras de 70 y 50 mm. en el monumento y otros lugares; más de doscientos militares avanzaron al Matum mientras nos disparaban las ametralladoras, cuando los primeros se arrastraban a 20 metros de nosotros, disparamos, quedaron tendidos, muertos y heridos unos setenta. Aviones disparan cohetes que no explotan y con ametralladoras 50, llegan más militares, 6 tanques y varios cañones. Disparan decenas de veces conjuntamente con las ametralladoras, matando a una persona e hiriendo a otras.

A la 1:30 de la tarde suspenden los disparos; varias ambulancias y carros se acercan. Capturamos rápidamente las armas a los muertos y heridos. Se apea un sacerdote y nos informa que vienen a recoger a los heridos, acordamos que los no combatientes y los niños sean retirados. Llegan otros vehículos: cinco militares norteamericanos y el cónsul, para llevarse un grupo de norteamericanos de un circo. Nos dicen que ellos pararon los ataques y nos van a retirar con escolta, pero como los vehículos en que llegamos están destruidos, deben saber cuántos somos para el traslado a Santo Domingo en helicópteros.

Nos contamos y le dimos la cantidad 114. Cocineros y otros del hotel se quedan y preparan un sitio dentro de la destrucción para darnos de comer, estamos en ayuna. A las 2:35 un ataque mayor que los anteriores, reiniciamos la batalla. Más cañonazos y metralla. Un cañonazo de tanque mata al Coronel Juan Lora Fernández y al Teniente Peña e hiriendo a otros. Siguen llegando militares serviles, cañones y tanques.

En Santo Domingo se está combatiendo de nuevo, la noticia de que tratan de eliminar a Caamaño y a los dirigentes de su gobierno es conocida en el mundo, creando múltiples protestas. Nos comunicamos por teléfono con los combatientes patrióticos del Cibao para que concentren armas y revolucionarios constitucionalistas en Santiago, tan pronto se haga de noche abandonaremos el hotel Matum, casi destruido y seguiremos combatiendo en la ciudad.

Al oscurecer llegan cientos de militares norteamericanos, paran los disparos de los militares serviles y los obligan a retirarse. Aterrizan varios helicópteros, vienen al hotel un grupo de altos militares norteamericanos mientras aterrizan más helicópteros. Nos proponen llevarnos a Santo Domingo por aire. Previendo otra trampa de exterminio, Caamaño ordena salir al día siguiente. Por teléfono se comunica con el presidente García Godoy y con periodistas nacionales e internacionales, explicando la situación. Llegamos todos a Santo Domingo.

La Batalla del Matum fue la última de la Gesta Patria de 1965, y refiriéndose a esta y a otras batallas tan desiguales Caamaño nos decía: “Peleamos así, en batallas de leyenda, defendiendo la existencia de la República Dominicana”.

Peligro. Hoy la existencia de la República Dominicana está de nuevo en un gran peligro, el gobierno del presidente Danilo Medina ha destruido todas las instituciones del Estado, no existen: Justicia, Salud, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y otras…… No hay seguridad de la vida y las propiedades, ni mucho menos del territorio nacional. Nos han convertido en un estado fallido, como lo es Haití, para facilitar la fusión domínico-haitiana, de acuerdo a los intereses económicos y geopolíticos del Gobierno Norteamericano, que son los jefes del mundo.

La República Dominicana de: Duarte, Luperón y Caamaño está al desaparecer por acciones de los traidores, y nos exigen desde sus tumbas gloriosas que por encima de los más altos sacrificios el siempre valiente pueblo dominicano impida que la Patria Dominicana vilmente desaparezca.

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