Excombatientes y  exconstitucionalistas están en huelga de hambre desde el pasado jueves, en demanda de que el Gobierno cumpla con la promesa de pagarles una pensión a 126 luchadores de la Guerra de Abril del 1965, por un monto de ocho mil pesos. 

A Bartolo Reynoso podría sorprenderle la muerte, al igual que algunos de sus compañeros, sin disfrutar de su merecida pensión por su delicado estado de salud.

El rostro demacrado, la mirada perdida y los ánimos por el suelo de estos excombatientes reflejan un drama humano muy común en la República Dominicana, que muchos no desearían vivirlo.

Acostados como sardinas en colchones en la marquesina de su fundación, ubicada en la avenida Yolanda Guzmán, número 125, estos luchadores expresan que han sido olvidados.