El doctor Amaury García Silverio, recién destituido como director del hospital traumatológico Ney Arias Lora dijo que enfrentó focos de confrontación por parte de médicos, laboratoristas y personal administrativo que se negaban a asumir cambios y prácticas sanas en beneficio de los pacientes.
García Silverio, quien es además neurocirujano, negó que sea un profesional complicado en el trato con la gente, asegura hizo esfuerzos por lograr que el personal médico cumpliera con su función, hacer guardias presenciales y mejorar la calidad del servicio.
García Silverio fue destituido de la dirección del Ney Arias Lora, las autoridades pusieron en su lugar a la doctora Ysabel Santana, la cual había sido destituida hace un año y nueve meses.
Por lo menos 53 médicos que no hacían servicios y que García Silverio los obligó a hacerlos, se habrían quejado ante la dirección provincial del Colegio Médico Dominicano (CMD). Los médicos del Ney Aria realizaron asambleas en las que lo acusaron de acoso laboral.
En ese hospital había una gran resistencia del personal a cumplir con sus obligaciones profesionales, los médicos enviaban hasta emisarios externos para que García Silverio les concediera privilegios, como el de no hacer servicio nocturnos.
“El hospital tenía especialistas contratados para hacer los servicios que otros no querían hacer, esa práctica la eliminé y en muchos casos, regularicé su estatus, pues esos médicos no tenían vínculo con el hospital, trabajaban como temporeros”, dijo García Silverio, quien respondió a criterios expresados por el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, quien habló en el programa de televisión El Sol de la Mañana.
Pidieron relevo. Rosa Chupany aseguró que numerosas personas, médicos e instituciones habían pedido el relevo del neurocirujano, el Colegio Médico también tenía quejas.
“Había muchos privilegios que me costaron inconformidades y animadversión, pero trabajo de acuerdo a mis principios”, dijo García Silverio en entrevista a Hoy.
“Una parte de los que se quejaban habían sido chanceados por la dirección anterior del centro, esos mismos médicos acudieron al gremio, cuya función es defenderlos”.
“Los médicos del hospital Ney Arias nunca presentaron pruebas de acoso”, dijo García Silverio, quien aseguró que respeta el derecho de algunos de sus colegas de diferir de su gestión.
Señaló que hubo médicos que desafiaban y conspiraban contra su gestión en forma permanente.
“En el hospital había médicos con negocios particulares, como uno que hacía cirugías que no estaban en la cartera de servicios del centro”. Citó el caso de uno que devengaba un salario de RD$76,000 y hacía servicios aparte de los que eran del centro.
“Ese servicio fue detenido, no daba consultas en el consultorio, sino que lo hacía en su misma oficina”.
El exdirector detectó empleados que inducían disgustos en los pacientes, y señaló que enfrentó males en todas las áreas del hospital.
“Mi gestión tuvo conspiración de todo tipo”, recordó que el presidente del CMD en la región tomó una muestra de aguas contaminadas en el hospital, en vez de revisar la situación en el centro, llevó el resultado al Servicio Nacional de Salud.