El exdirector de Migración, José Ricardo Taveras, afirmó ayer que el gobierno dominicano viola la Ley 285-04, General de Migración, con la traída al país del narco cubano Willie Falcón, y calificó como “extremadamente deficiente y preocupante” la versión oficial de que se trató de un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos.
Indicó que el artículo 15, ordinal 7 de la referida ley prohíbe expresamente que cualquier ciudadano extranjero aplique para ningún estatus migratorio en la República Dominicana teniendo antecedentes penales graves, como es el caso del señor Falcón.
Dijo que ninguna discresionalidad a favor de la administración deja abierta posibilidad para que se pueda admitir al exconvicto en las condiciones en que se hizo, e incluso al margen del Ministerio de Relaciones Exteriores, cuyo titular dijo no saber nada del tema.

“Las declaraciones que han aducido que se trata de un convenio de gobierno a gobierno, por el momento están desmentidas, ya que la embajadora de los Estados Unidos en el país ha expresado que desconoce el tema y, en un lenguaje diplomático podríamos interpretar, salvo rectificación de la embajada al respecto, que sencillamente ese acuerdo no existe”, subrayó Taveras en declaraciones para Hoy.
Agregó que además la política de los EE.UU con los cubanos que delinquen nunca ha sido esa.
“Lo que hace Estados Unidos es que cuando un cubano ha delinquido, como no puede ser deportado a Cuba porque allí no lo reciben, es que lo deja allá en un estado limbático, con una autorización especial que les permite trabajar, pero sin otorgarle pasaporte ni una serie de beneficios que tienen los residentes”, explicó.
Calificó como “elusiva” e injustificada la explicación del gobierno a través de su vocero, el Ministerio de Exterior y el propio DNI, e indicó que si como dijo el embajador dominicano en Washington, Falcón viajó aquí con una carta de ruta, “eso también es ilegal”.
Dijo que EE.UU tiene cientos, tal vez miles de cubanos en una situación similar a la de Falcón, aunque no sea por narcotráfico, “y no conozco ningún precedente en el cual la nación norteamericana haya negociado con ningún Estado.
“O sea, esto no tiene ni pie ni cabeza y el gobierno tiene que dar una explicación transparente y seria; el Presidente debe ocuparse de que si hay alguna irregularidad, que ruede la cabeza que deba rodar, pero que aclare, porque esto es muy delicado para la imagen del gobierno y del país.