Exdirigente del Jemer Rojo rechaza que le juzguen, por haber sido amnistiado

Exdirigente del Jemer Rojo rechaza que le juzguen, por haber sido amnistiado

Phnom Penh, (EFE).- La defensa del ministro de Asuntos Exteriores del Jemer Rojo, Ieng Sary, sostuvo hoy que su cliente no puede ser juzgado porque recibió una amnistía real en 1996, en la segunda sesión del juicio a los cuatro dirigentes responsables de la muerte de cerca de dos millones de camboyanos hace tres décadas.

Ieng Sary fue amnistiado de la pena de muerte a la que le condenaron en rebeldía en 1979 a cambio de que él y sus seguidores depusieran las armas y se reintegraran en el gobierno camboyano. La defensa señaló que una «condición no negociable» para la deposición de armas fue su protección ante cualquier futuro juicio.

«El alcance de la amnistía y del perdón real impide la acusación de Ieng Sary», afirmó el abogado Ang Udom, quien añadió que el gesto fue «valioso para la reconciliación» de Camboya y que sin él quizá la guerra civil «aún continuaría».

 El fiscal William Smith rebatió el argumento al decir que, según la ley internacional, una amnistía no puede ser concedida a alguien condenado por genocidio.

Olivier Bahougne, abogado de las partes civiles, abordó la forma irregular, en su opinión, en la que se concedió el perdón real en el marco de una guerra civil.

«(Ieng Sary) se aprovechó de la debilidad de su país y de su pueblo para arrancar su indulto», aseguró este letrado, y añadió que el exministro coaccionó y amenazó al Gobierno para obtener la amnistía.

 La defensa también cuestionó el cargo de crímenes de guerra porque este tipo de delito prescribe a los diez años en el Código Penal de Camboya de 1956, el que estaba vigente durante el régimen de los jemeres rojos, que duró desde 1975 hasta 1979.

Ambos argumentos han sido ya rechazados por la sala preliminar del tribunal. Además de Ieng Sary, el banquillo de los acusados está ocupado por su esposa, Ieng Thirith, ministras de Asuntos Sociales del Jemer Rojo; el presidente del régimen, Khieu Samphan, y el hermano número dos e ideólogo de la organización, Nuon Chea.

Los procesados, de entre 79 y 85 años, están imputados por genocidio, crímenes contra la humanidad y de guerra, asesinato, tortura y persecución por razones religiosas y de raza contra la minoría musulmana cham, la población vietnamita y la comunidad de monjes.

La primera sesión comenzó el lunes y desde el principio la defensa tachó la instrucción de «incorrecta» porque supone una «vulneración» del derecho de Ieng Sary a no ser encausado dos veces por el mismo crimen, en referencia al juicio de 1979.

Nuon Chea hizo hoy lo mismo que la víspera, abandonar la sala en señal de protesta por la investigación realizada por los jueces de instrucción, que ha considerado «injusta».

«Me voy a ir y volver a mi celda. Sólo si mi caso es discutido volveré para participar de forma activa en el procedimiento», anunció pocos minutos después de comenzar la sesión. Su abogado, el holandés Michiel Pestman, culpó ayer al Gobierno camboyano de «obstruir» las pesquisas al impedir entrevistas a testigos clave y pidió que el caso contra Nuon Chea «fuera detenido».

Estas vistas que comenzaron el 27 de junio durarán cuatro días y dirimirán cuestiones legales, mientras se espera que los testimonios de los testigos y las pruebas comiencen a presentarse en septiembre. El máximo dirigente del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en 1998 en Anlong Veng, uno de los bastiones de la guerrilla comunista en el norte del país. EFE

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