Las fotografías tienen la particularidad de ser una herramienta para revivir recuerdos, de forma tal, que las personas pueden incluso experimentar sentimientos y emociones del pasado, con solo verlas.
Lo más común es que la gente guarde sus fotos en álbumes, a los que recurren cada vez que quiere recordar algún ser querido que ha perdido o hace mucho no ve, pero también momentos, actividades y situaciones especiales, que guardan en la memoria, pero que quiere graficar.
Para aquellos que quieren tener esos recuerdos siempre a la vista, puede integrar sus fotografías a sus espacios, utilizándolos como parte de la decoración. ¡Sí! Y es que pueden adaptarse perfectamente en la sala, el recibidor, un pasillo, en la pared de la escalera… en fin, puede elegir el lugar ideal para colocarlas.
Las ideas. Una de las formas más comunes es organizarlas en cuadros o marcos y simplemente colgarlas en la pared. La idea de que sean fotos en blanco y negro le da un toque interesante, pero eso no quiere decir que siempre deba ser así.
Pintar un árbol en la pared y colocar los marcos con la fotos de manera tal que simulen los frutos de ese árbol, es otra de las opciones a considerar.
Pero no solo pueden usarse para decorar las paredes. Puedes imprimirlas en tamaños pequeños y ponerlas dentro de envases de cristal (como muestra una de las imágenes). También, aunque un poco más costoso, puedes imprimir tus fotografías favoritas en cojines de diferentes formas y tamaños.