La Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE) exhortó ayer a la familia dominicana a celebrar la Navidad con prudencia y moderación, cultivar la alegría y el amor, para que a pesar de las carencias y los males sociales, se pueda emprender el rumbo a un futuro de seguridad y progreso.

El reverendo Reynaldo Franco Aquino, presidente del CODUE, manifestó que la celebración de la Navidad es un fuerte elemento de nuestra cultura que enciende un rayo de esperanza y promueve el triunfo del amor sobre el odio, la vida sobre la muerte y la paz sobre la violencia.

Señaló que el «nacimiento de Jesús trae un mensaje de paz que nos ayuda a descubrir el sentido de nuestra existencia y enfrentar la espiral de conflictos sociales que quieren poner en peligro la convivencia pacífica de la sociedad dominicana».

El vocero de la comunidad evangélica añadió que con el nacimiento de Jesús en el corazón de las personas una ola de ternura y esperanza llega para llenarnos de ánimo, junto con una profunda necesidad de intimidad y paz.

Invitó a los dominicanos a recordar el gran amor de Dios y promover la convivencia familiar, a pausar para la reflexión sobre la vida y el papel que Dios quiere desarrollar en nuestra existencia para hacer una apertura a transformaciones verdaderas.

«Nuestra generación, las familias y la nación padecen de una gran crisis, pero la mayor es querer construir su historia sin Dios y eso promueve el reino de la violencia, la corrupción, el egoísmo, la mentira, la injusticia, la inseguridad y la única solución es volvernos a Dios», expuso.

Aclaró que Jesús no fundamenta su misión en promesas imaginarias o rituales fraudulentos, sino en hechos concretos que pueden ser fácilmente comprensibles en todos los dominicanos que han encontrado paz, salud, bienestar y fuerza para enfrentar la cotidianidad. «Jesús convoca a los dominicanos a ponerse en pie con dignidad, con la frente en alto y proclamar un mensaje de esperanza, una canción de liberación y un grito de paz y justicia en esta Navidad», expresó. El presidente del CODUE dijo que este es un momento histórico, donde la luz de Cristo debe brillar traspasando las nubes oscuras que han sombreado el horizonte, impidiendo hacernos portadores de misericordia.

Pidió a las familias dominicanas que al sentarse a la mesa para la tradicional cena, pidan por la paz y la seguridad de la nación y hagan un compromiso por la unidad familiar y por los valores ausentes en esta sociedad.