Exhorta a jóvenes servir a Cristo y al prójimo

Exhorta a jóvenes servir a Cristo y al prójimo

Ciudad del Vaticano, (EFE).- El Papa Benedicto XVI invitó hoy a los jóvenes “a servir a Cristo y al prójimo”, poniendo como ejemplo las palabras y enseñanzas de San José María Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei, durante la audiencia pública.

Benedicto XVI recordó, como Escrivá de Balaguer en uno de sus discursos decía: “Servicio. ¡Cómo me gusta esta palabra!”,Vamos a confiar al Señor nuestra decisión de aprender a realizar esta tarea de servicio, porque sólo sirviendo podremos conocer y amar a Cristo, y darlo a conocer y lograr que otros más lo amen”.

El Pontífice citó a Escrivá de Balaguer ante la presencia en la Plaza de San Pedro de más de 5.000 jóvenes, entre ellos cientos de españoles, que en estos días se encuentran en Roma para la tradicional reunión internacional en Semana Santa de las Universidades del Opus Dei.

“Espero que estos días en Roma sean para todos una ocasión de una fuerte experiencia eclesial y que volváis a Roma animados por el deseo de servir más generosamente a Cristo y al prójimo”, dijo el Papa.

El Papa Joseph Ratzinger explicó hoy durante la audiencia el significado de todas las celebraciones y ritos de la Semana Santa, desde el Jueves Santo, cuando la Iglesia, recuerda la Última Cena de Cristo con los apóstoles, “que contempla y celebra la institución del Sacerdocio ministerial y de la Eucaristía, así como el mandamiento nuevo del Amor”.

“Con la Eucaristía, Cristo anticipa el sacrificio de su vida, don definitivo de sí mismo a toda la humanidad”, explicó el Papa.

Siguiendo con la Semana Santa, el Pontífice destacó que “el Viernes Santo “es un día de penitencia, ayuno y oración en que se conmemora la pasión y crucifixión del Redentor” y señaló la Vía Crucis a la que participará ese día en el Coliseo romano.

Sobre el Sábado Santo, el Papa dijo que “es día de la oración” y añadió que “en el mundo en el que vivimos, donde existe una inflación de palabras, necesitamos descubrir el silencio y el recogimiento”.

En el Domingo de Resurrección se experimenta que “la Iglesia está siempre viva, es hermosa y santa, porque está fundada en Cristo resucitado”, señaló.

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