Unos 2,000 millones de dólares se han invertido desde 2003 hasta la fecha en investigaciones, desarrollo de PRR y evaluación científica, buscando soluciones para los retos del tabaquismo.

Los PRR son cada vez más numerosos, siendo reconocidos como una herramienta sanitaria importante para complementar las políticas que se centran en evitar que se empiece a fumar, y en ayudar a dejar de fumar.

Actualmente diversas empresas están desarrollando PRR, los cuales se encuentran en varias fases de desarrollo y comercialización. Se trata de cuatro plataformas: dos con tabaco y dos sin él, que han sido identificadas como con potencial real de reducir los riesgos del tabaquismo.

Más de 1,000 patentes concedidas sobre PRR y más de 2,000 solicitudes pendientes.
En general, el objetivo que se persigue con los PRR es desarrollar productos que reduzcan o eliminen los componentes nocivos y potencialmente nocivos de los cigarrillos convencionales, mientras que a la vez se satisfaga al fumador adulto.

Todos los estudios han concluido en que la nicotina por sí sola no es especialmente peligrosa, lo que indica que si se pudiera proporcionar nicotina de una forma aceptable y efectiva como sustituto de los cigarrillos, se podrían salvar millones de vidas en todo el mundo.

Los defensores de las políticas de control del tabaco reconocen que la reducción del daño provocado por el tabaco depende de que el fumador adulto acepte los productos alternativos.

Es por esto que se ha definido que la mejor estrategia es dirigirse a los fumadores adultos actuales que deciden continuar fumando, ofreciéndoles un portafolio de PRR de modo que se asegure la mayor aceptación posible por parte del consumidor.

Para la industria tabacalera, marcada por los efectos negativos del tabaquismo, presentes siempre que la sociedad piensa en el consumo de cigarrillos; todo lo anterior se traduce en una mayor responsabilidad respecto a cómo crean soluciones y se disminuyen las consecuencias de la combustión, así como la reacción química de oxidación que se da al encender un material, el cual se desintegra física y químicamente en humo, siendo nocivo para la salud de los seres vivos.

El concepto del desarrollo de los PRR viene dado por un enfoque de política pública que busca reducir los efectos negativos causados por una actividad nociva en lugar de acudir a prohibir la actividad en sí misma. -Un ejemplo es la estrategia de los gobiernos sobre el manejo seguro, que, aunque funciona sobre la base de que conducir es peligroso, no sugiere que la gente deje de conducir; en lugar de ello, fija reglas viales que hacen que conducir sea más seguro.