Exhorta aprovechar energía renovable

Exhorta aprovechar energía renovable

POR GERMAN MARTE
República Dominicana no está aprovechando su gran potencial para producir electricidad a partir de fuentes renovables como la energía eólica y las hidroeléctricas, con lo cual, además de economizar divisas, podría recibir recursos de las naciones industrializadas que alientan este tipo de proyectos. La experta costarricense Christiana Figueres señaló que país debería aprovechar su capacidad de producir combustible a partir del alcohol de caña de azúcar, como lo hace Brasil.

Consideró un «misterio» que los gobernantes dominicanos –que conocen de esta posibilidad- no estén impulsando proyectos en este sentido.

Figueres, quien ha sido asesora de varios gobiernos de la región, es especialista en el campo de la energía sostenible. Vino al país invitada por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), para participar en el seminario «Cambio Climático y su Impacto en la República Dominicana y el Caribe».

Al ser entrevistada para este diario, Figueres señaló el país podría someter proyectos de producción de electricidad en base a energía eólica, acogiéndose al Mecanismo de Desarrollo Limpio, que fácilmente atraerían inversión extranjera y el apoyo técnico internacional.

«La verdad es que es un sinnúmero de proyectos que se podrían estar haciendo aquí, y no los estamos haciendo», insistió la experta, tras considerar un «misterio» que los gobiernos dominicanos no se hayan decidido a explotar este potencial.

Asimismo, indicó que a corto y mediano plazo el país tiene la posibilidad y la necesidad de ir balanceando su parque energético, de modo que no dependa tanto de los derivados del petróleo, «pues a US$72 dólares el barril es como para que el país se dé cuenta que ya la era del petróleo se terminó» y hay que buscar otras fuentes, y no sólo la eólica, las hidroeléctricas, sino también generadores que operen con gas natural o carbón mineral.

MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO

Figueres explicó que el Mecanismo de Desarrollo Limpio se creó a partir del Protocolo de Kyoto, que obliga a los países industrializados a reducir sus emisiones de dióxido de carbono, pero como ellos no pueden o no desean reducir sus emisiones en casa, pueden ir a los países en desarrollo y «comprar» la reducción de la emisión de gases.

Se trata del Mercado Internacional de Emisión de Carbono, a través del cual los países en vía de desarrollo como República Dominicana pueden conseguir recursos para desarrollar proyectos de reforestación o proyectos de energía renovable, de eficiencia energética y cualquier otro que contribuya a bajar la emisión de dióxido decarbono a la atmósfera.

El objetivo de este mecanismo auspiciado por los países desarrollados –con excepción de EEUU- es reducir la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Según el convenio, por cada tonelada de dióxido de carbono que sea «capturada» por los árboles que se siembren en suelo dominicano, el país podría recibir incentivos económicos, a través de los denominados «Bonos Verdes».

Este mecanismo ofrece entonces una gran oportunidad para desarrollar proyectos de reforestación en el país. Pero también se pueden desarrollar proyectos de generación eléctrica en base a las energías renovables.

La demanda viene desde Japón y Europa, mientras que la oferta la hacen los países en vía de desarrollo.

De hecho en todo el mundo hay 680 proyectos de este tipo. Y sólo en América Latina hay 271. Mientras que en República Dominicana hasta ahora no hay ninguno.

Brasil tiene la mitad de estos proyectos y el resto está repartido entre otros países de la región, mientras que República Dominicana no tiene ni un solo proyecto de este tipo.

Una de las pocas iniciativas que se han ejecutado en el país es la de la Secretaría de Industria y Comercio de sustitución de bombillos de alto consumo por otros más eficientes, «este es un proyecto excelente que puede ser sometido al Mecanismo de Desarrollo Limpio y podría traerle recursos adicionales a la Secretaría para que pueda expandir ese proyecto. Ahí hay un potencial de traer recursos al país que no se está aprovechando».

A CORTO Y LARGO PLAZO

Figueres entiende que los gobiernos deberían planificar para buscar una estabilidad energética a corto y a largo plazo, pero deberían pensar más en las fuentes no renovables, que son más económicas y seguras.

Y sugiere que junto con las decisiones a corto plazo se vayan tomando medidas con miras al futuro, «los partidos políticos no deberían tener grandes diferencias en cuanto a la planificación a largo plazo, porque ahí la diferencia política no viene al caso, estamos hablando del futuro de la nación, independientemente de qué bandera política tengan nuestros hijos».

CAÑA Y ETANOL

Otro renglón que el país debe aprovechar es la capacidad para producir combustible a partir de la caña de azúcar, el etanol, como se está haciendo en Brasil, donde todos los vehículos que se fabrique en ese país tienen por obligación la posibilidad de poder trabajar con gasolina o con etanol y todas las estaciones expenden ambos combustibles.

El etanol es hasta 40% más barato que la gasolina. En su opinión no tiene sentido que el país, con una gran tradición cañera, no esté impulsando la producción de etanol, cuando los precios del barril de petróleo superan los US$72.

«Para mí esto sigue siendo un misterio, por qué no estamos aprovechando está oportunidad teniendo esto servido en bandeja de plata».

 «Las personas que están en eso (en el gobierno) saben que eso existe, que esa oportunidad está ahí. Además, hay proyectos identificados como potenciales».

Indicó que países como Jamaica, con menos capacidad técnica que República Dominicana, ya tienen proyectos de este tipo.

En efecto, Jamaica cuenta con el proyecto de energía eólica más ambicioso de Latino América, «y está en el Caribe». Y ya está recibiendo pagos del Mercado de Desarrollo Limpio. Se le tiene como un proyecto modelo.

Biografía

La licenciada Christiana Figueres, hija del ex presidente José Figueres, es una líder de reconocimiento internacional en temas de cambio climático.  Costarricense por nacimiento, ha negociado la Convención de Cambio Climático desde 1995, y ha sido una de las principales promotoras de la participación de los países latinoamericanos en la Convención. En 1995 fundó el Centrote Desarrollo Sostenible en las Américas (CEDSA) el cual dirigió hasta el 2003, apoyando la creación de las instituciones del mercado de carbono en Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador, Panamá, México, Nicaragua, Chile, Colombia, Bolivia y Argentina.

Figueres es autora de políticas, instrumentos y proyectos en el campo de la energía sostenible, área en la cual ha asesorado a múltiples gobiernos y compañías privadas en América Latina.

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