Exhorta corregir debilidades afectan seguridad jurídica e institucionalidad

Exhorta corregir  debilidades   afectan  seguridad jurídica e institucionalidad

Los sectores que aportan a un mayor desarrollo social y económico para República Dominicana deben centrarse en responder a las debilidades que afectan la seguridad jurídica y la institucionalidad, como pilares fundamentales para la atracción de capitales y el crecimiento de las inversiones en el país.
Así lo planteó el nuevo presidente de la Asociación Dominicana de Empresas de Inversión Extranjera (ASIEX), Máximo Vidal, durante la juramentación de la nueva Junta Directiva de esa entidad para el período 2017 – 2019.
En su discurso, Vidal consideró que el tiempo está a favor de República Dominicana, para construir las oportunidades para el desarrollo de un clima de inversión sostenible, y continuar implementando iniciativas que apunten hacia el fortalecimiento institucional, la seguridad jurídica, el buen clima de inversión y el desarrollo socioeconómico del país.
Recordó que los últimos informes sobre “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), reflejan que el crecimiento que proyecta el país, en términos de Inversión Extranjera Directa (IED), lo coloca como el principal receptor de El Caribe, pues reflejó un crecimiento en el 2016, de 39%; cuando otros países de la región disminuyeron hasta un 17%.
Mientras que los resultados que arrojó este Informe para el 2017, reflejan que la IED creció un 9.2%, alcanzando los RD$2,407 millones, dando esto como resultado que el país es el principal receptor de inversión extranjera en el Caribe, con un 49%.

En ese sentido, el presidente de ASIEX dijo que sin lugar a dudas las expectativas de crecimiento en inversión extranjera para la nación continúan siendo positivas, por lo que es una responsabilidad de todos mantener esta tendencia procurando mejoras en la competitividad de la nación.
Agregó que los resultados del último informe del ranking de Competitividad mundial, en el que el país registró un descenso de 12 posiciones, debe ser el motor que motive las reformas que debe realizar la República Dominicana para fortalecer la institucionalidad y eliminar las barreras que restan competitividad.

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