Exhortan pobladores no agredir haitianos

Exhortan pobladores no agredir haitianos

POR NARCISO PEREZ Y GERMAN MARTE
HATILLO PALMA, Montecristi.-
Familiares de una comerciante muerta a machetazos ayer por varios haitianos que también hirieron a su esposo reclamaron justicia contra los autores del crimen, mientras el Servicio Jesuita para Refugiados y Migrantes aconsejó a la comunidad no tomar represalias contra los haitianos y fuerzas militares se esfuerzan por evitar actos de venganza.

La Policía informó que por el asesinato de Maritza Núñez fueron arrestados los haitianos Fernando Yan, Willie Pie, Narciso Yan y Yaqui Yan, quienes serán sometidos a la justicia en los próximos días.

Un cable de la agencia española Efe, fechado en esta comunidad, da cuenta de al menos 170 haitianos han sido repatriados y otros 220 arrestados tras el asesinato de la comerciante y las heridas a su esposo.

El sepelio de Núñez, que tenía 31 años de edad, se realizó ayer a las 11 de la mañana. Asistieron decenas de personas, entre ellas profesores, estudiantes y obreros agrícolas.

El esposo de la víctima, el también comerciante Domingo Antonio Luna, se recupera de las heridas en un centro médico privado de Mao, Valverde, donde fue llevado desde su vivienda y negocio de esta ciudad.

Ayer tarde, el Comité de Desarrollo y el ayuntamiento sostuvieron un encuentro con las organizaciones populares para plantear medidas a fin de controlar la migración haitiana.

Se estima que más del 85 por ciento de las labores en las fincas bananeras y de otros rubros de esta zona es desempeñado por la mano de obra haitiana.

Carmen Núñez, hermana de la occisa dijo que muchas veces las autoridades policiales y militares permiten la presencia de haitianos ilegales a cambio de dádivas. Maritza Núñez dejó en la orfandad a Marisela, de 12 años; Yarissa, de 10 y Melvin, de cuatro años.

Decenas de moradores de aquí y secciones aledañas persiguieron por varias horas a haitianos y haitianas, quienes para salvar sus vidas tuvieron que abandonar sus casuchas y cuartos alquilados que tenían.

En menos de un año cuatro personas han sido asesinadas por grupos de haitianos, quienes en la mayoría de los casos cometen los hechos por robo o venganga.

PIDE EVITAR VENGANZA

El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) exhortó a los residentes aquí, y a la población dominicana en general, no ejecutar acciones violentas contra inmigrantes haitianos, con el objetivo de hacer justicia por la muerte de la comerciante.

El padre José Núñez (Chepe), director del SJRM, en una declaración de prensa afirma que la agresión a los haitianos es una manifestación de xenofobia contra una población en condiciones vulnerables, que emigra igual que los dominicanos.

Como institución de la compañía de Jesús, creyente en la fe, repudiamos el asesinato de la señora Núñez y la agresión contra su esposo, expresó el religioso, al tiempo que demandó de las autoridades una profunda investigación, sin prejuicios ni discriminación, para que los culpables de este crimen sean sometidos a la justicia, de acuerdo con lo que establecen las leyes, no importa su nacionalidad.

Sin embargo, el sacerdote jesuita consideró que «con la persecución, agresión y quemas de viviendas a migrantes haitianos en Hatillo Palma, Montecristi, estamos desde aquí justificando ante el mundo la agresión de que han sido víctimas en España nuestros hermanos nacionales, por la muerte de un joven español el pasado lunes 2 de mayo, a manos de un dominicano y estaríamos dando pie, a que compatriotas que han emigrado a otras naciones sean agredidos, porque el hecho de que un conciudadano haya delinquido».

Es además condenable, que en el supuesto caso de que hayan sido dos haitianos los que ejecutaron ese crimen, la población agreda y persiga a los migrantes de la vecina nación que trabajan honradamente en las plantaciones agrícolas, por lo que también rechazamos estas actitudes de intolerancia y manifestaciones xenofóbicas.

«Estas expresiones de intolerancia son el producto de la campaña antihaitiana y racista que mantienen sectores de poder, y que es sustentada en un discurso con una doble moral, porque mientras ven como un peligro la migración haitiana, la utilizan en sectores de la economía que sin su participación serían paralizados», puntualizó.

Entre esos renglones en los cuales la mano de obra haitiana es determinante el padre José Núñez citó la industria de la construcción, la agricultura y el sector turismo.

El director del SJRM añadió que la agresión contra los migrantes haitianos puede provocar acciones violentas contra dominicanos y dominicanas que se trasladan a Haití a dedicarse a actividades comerciales o de otro género e incrementar las expresiones xenofóbicas en ambos lados de la frontera.

«Apelamos a la sensatez de la población y exhortamos a las autoridades del gobierno a intervenir en pro de la convivencia pacífica entre los pueblos de Haití y República Dominicana».

Expresó el padre José Núñez que por el hecho de que un migrante cometa un acto delictivo, no significa que la mayoría de sus compañeros tenga una conducta violatoria a las leyes que rigen el país donde se desplazaron en busca de mejor vida, por lo estos no deben ser perseguidos y maltratados y dejar que la justicia juegue su rol de castigo al crimen.

Así como condenamos que en España los latinoamericanos y especialmente los migrantes dominicanos hayan sido agredidos por un crimen cometido por un compatriota, expresó el sacerdote, «también exhortamos a la población de Montecristi a mantener la calma y a no tomar la justicia en sus manos y a las autoridades a que intervengan para evitar enfrentamientos que tengamos que lamentar».

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