Exigen capacitación a vulnerables para verdadero combate pobreza

Exigen capacitación a vulnerables para verdadero combate pobreza

Sin un plan estratégico en educación, con definiciones a corto, mediano y largo plazos, en el que se eduque a los adolescentes en estado de vulnerabilidad, no habrá erradicación de la pobreza y de los niveles de delincuencia, ni el país saldrá del subdesarrollo.

La consideración está contenida en el documento Planificación Estratégica 2008-2010, del proyecto Muchachos y Muchachas con Don Bosco,  lanzado ayer durante un acto en su local principal, en el sector María Auxiliadora, en el Distrito Nacional.

El sacerdote salesiano Juan Linares, director de la institución, expresó que sin planificación no se obtienen resultados confiables.

El sacerdote resaltó que el proyecto cuenta con cuatro centros de capacitación a jóvenes, uno en María Auxiliadora, otro en Cristo Rey, uno en el Hogar Escuela Domingo Savio, en el kilómetro 9 de la Carretera Sánchez y otro en el barrio  Villa Juana.

Pero además, cuenta con los hogares Doña Chucha, La Altagracia, otros en Barahona, La Vega, Mao y Jarabacoa, y se proyecta otro en Moca.

Un plan bien concebido.  Más que simple acogida, el programa es todo un plan bien concebido, ya que a cada niño o niña se dirige al tipo de necesidad en que se desenvuelve.

De ahí la importancia de la planificación estratégica, resaltó el padre Linares.

Lo que se hace en los centros es buscar en el lugar donde funciona a los niños que necesitan acompañamiento, si son los que deambulan por las calles, los que han desertados de la escuela, o quienes han sido empujados hacia el trabajo infantil, con el objetivo de ofrecerle la respuesta a las necesidades.

 “Se trata de fomentar programas de escolarización, para que ningún niño, por pobre que sea, se quede fuera de las aulas, pues ese es el crimen más grande que se puede cometer contra un ser humano, porque lo condena a la pobreza permanente”, precisa Linares.

Asimismo, si es que el muchacho o  muchacha está muy débil en el aprendizaje, la respuesta es llevarlo a una sala de tareas para que sea acompañado de un especialista, además de los profesores.

En cambio, si el niño o niña mendiga o está en la calle porque en la zona donde vive no hay un centro de capacitación, lo correcto es crear taller para que aprenda un oficio, al tiempo que se crean centros de diversión para cuando este salga de los estudios.

Según el plan es cada realidad la que habla, no los patrocinadores de los programas, quienes estudian, planifican y recomiendan qué hacer en cada caso.

Si el gobierno actuara como Muchachos y Muchachas con Don Bosco, la educación en el país fuera diferente y existiría un mercado laboral capacitado, sostiene el padre Linares, quien pone su experiencia a disposición de las autoridades y de otras instituciones privadas.

El sacerdote salesiano está dispuesto a trabajar conjuntamente con el gobierno, siempre que las autoridades estén dispuestas a rescatar a miles de niños y niñas de las calles.

De igual modo, con entidades privadas que tienen programas parecidos

Historia con  programas capacitación

En estos momentos, los centros de capacitación del programa  Muchachos y Muchachas con Don Boscocuentan con más de cuatro mil adolescentes, pero al mismo tiempo con sus familiares más cercanos, con lo que suman más 30 mil.

Sin embargo, existe una limitación, la falta de recursos económicos y humanos, ya que apenas reciben del gobierno 10 millones de pesos, sin esperanza de que en el Presupuesto de 2009 le sean asignados más fondos.

El presupuesto de la institución de este año es de 150 millones de pesos.

En Muchachos y Muchachas con Don Bosco están conscientes de que muchas veces el niño o niña arrastra su condición desde sus padres, por eso deciden incluirlos en los programas para una capacitación y orientación integral.

El programa Canillitas con Don Bosco, que fue el primero, lleva ya 23 años, como red, Muchachos y Muchachas con Don Bosco tiene 11 años. Por el programa han pasado más de 40 mil jóvenes, cifra muy significativa de oferta laboral, profesional y educativa.

“Señores si no atendemos a estos niños y niñas, los dejamos abandonados. Algo tendrán que hacer para sobrevivir, y la forma más fácil es lanzarse a la calle a perseguir a quienes suponen llevan algo con lo que puedan saciar sus necesidades”, sostuvo Linares.

 En el acto participaron también  los sacerdotes José Pastor Ramírez, Ronni Stephan, Germán Valverde, Genaro Martínez, Luis Durán y Ely Peña.

Además, Oscar Aviedo, Manuel Herrera, Escalática de León y Juan de Jesús Ferreira.

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