Hoy 
POR JUAN M. RAMIREZ
Decenas de familias reclamaron ayer una mayor atención a la violencia por lo que manifestaron contra la impunidad durante una vigilia en la isleta de la avenida Winston Churchill, en esta capital. En la actividad organizada por la Fundación Francois Bilbao Giraldi, participaron familias que han perdido miembros a causa de la violencia y cuyos casos han quedado impunes o están en ese proceso.
Entre los presentes en la vigilia figuraron Nemen Rodríguez y Mirian Rojas Mairena, padres de Yasser Alberto Nader Rojas, quien fue muerto el pasado 23 de mayo con apenas 32 años.
Además, Rafael Estévez Roche, padre de Fidel Ernesto Estévez Hernandez, muerto en el mismo incidente.
La doctora Lina Giraldo Mejía, presidenta de la entidad, expresó su preocupación por la falta de seguridad ciudadana que viven los dominicanos, así como por la falta de castigo a los matones a sueldos que se encuentran en las calles cometiendo atracos, asaltos, atracos, asaltos y matando personas inocentes.
Señaló que en los últimos meses decenas de jóvenes han perdido la vida de mano de delincuentes, incluyendo oficiales militares y policías , que hoy se encuentran en las calles cometiendo actos violentos, sin que las autoridades judiciales apliquen el peso de la ley.
Giraldi es madre de Francois Bilbao Giraldi, muerto a balazos en febrero de 2004.
La doctora Giraldi Mejía dijo que el caso de su hijo se ha quedado impune y que los responsables, un oficial de las Fuerzaz Aérea Dominicana y un sargento de la Policía, sin embargo, a 4 años de las pruebas en la justicia los asesinos están en las calles. Reclamó del secretario de las FF.AA una explicación ya que si Omar Gitter Mejía estaba suspendido desde agosto de 2005, aparece ascendido de capitán a mayor de las FAD, situación que considera una burla al poder judicial y a su familia.
Recordó que un juez dictó una medida de coerción contra los acusados, quienes tenían que ir a firmar los libros a la fiscalía cada 15 días y que ninguno de los acusados cumplieron dichas medidas.
Criticó que tampoco la justicia haya hecho nada para oblirarlo a cumplir el mandato, por lo que cree que en el caso ha habido manos extrema que impiden el conocimiento del caso.
Expresó temor por las dos personas acusadas de la muerte de su hijo, quienes en varias ocasiones han sido vistos en los alrededores de su viviendas y de su trabajo, de quienes no descarta ser agredida junto a sus hijos.
Recordó que el principal testigo de la muerte de su hijo fue victima de un atentado en un Bar-Café, ocho meses después del caso, salvando su vida milagrosamente , y que nadie sabe de dónde salieron los tiros.
