BRENDA FÉLIZ 
Técnicos de ANA mientras evaluaban uno de los puntos de imbibición de las aguas del carso donde se amenaza con construir un nuevo aeropuerto.
El lugar donde se construiría el Aeropuerto Internacional de Bávaro debería ser objeto de estudio para ser declarado monumento natural e incluirlo en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, debido a que su capacidad acuífera lo consagra como distribuidor de agua de la zona Bávaro-Punta Cana.
Así lo manifestaron técnicos de la Asamblea Nacional Ambiental (ANA) en un informe elaborado después de realizar un análisis sobre el impacto que tendría la construcción del aeropuerto en la zona.
Los expertos explicaron que las aguas subterráneas del lugar están en un proceso de salinización que se incrementa cada año, lo que representa un peligro para la sostenibilidad del turismo de la zona de Punta Cana y Bávaro, así como de toda la costa del extremo este de la isla.
Por tanto, informaron que para sanear la situación está en proyecto la construcción de un acueducto pero advirtieron que la construcción del aeropuerto de Bávaro frustraría ese proyecto.
“El problema es que la construcción de estructuras en esa zona pone bajo amenaza a las aguas que se están contemplando como la solución al problema de salinización con la construcción de un acueducto”, destaca el informe.
Por otro lado indican que los planos de la construcción del aeropuerto apuntan hacia la parte superior, lo que pone bajo amenaza las aguas que todavía pueden considerarse como buenas.
Igualmente, el informe establece que el aeropuerto no se debe construir porque en el lugar existe una avifauna con seis aves endémicas y 23 aves residentes que serían desplazadas por la destrucción de las manchas boscosas allí existentes.
También resaltaron que los planes de uso del territorio y aguas que se hicieron en el 2004 en esa zona no contemplaban la construcción de otro aeropuerto ni la extensión de más ocupaciones de territorio como lo implicaría la estructura para la recepción de los vuelos internacionales.
