QUITO (AFP).- Cerca de un millar de funcionarios de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del Poder Judicial exigen la disolución de ese Tribunal y la renuncia del presidente Lucio Gutiérrez en una protesta que fue repelida con gases lacrimógenos por la Policía.

La protesta que mantiene aislado un importante sector comercial del norte de Quito, se inició hacia las 08H00 locales (13H00 GMT) y ha sido repelida por unos 200 agentes policiales.

Dos de las calles más importantes de la ciudad han sido cortadas en algunos lugares con llantas incendiadas.

Uno de los manifestantes -un empleado judicial que requirió el anonimato- dijo que con la protesta se pide la disolución de la Corte, y explicó que la protesta es porque el presidente de esa corporación, Guillermo Castro, permitió la semana pasada el retorno al país del ex presidente Abdalá Bucaram, quien se encontraba asilado en Panamá desde 1997.

Agregó que «Castro y Gutiérrez se aliaron para que Bucaram regrese al país, olvidando que cuando se fue se robó los dineros de los ecuatorianos».

La Policía dijo que dos personas habían sido retenidas.

La protesta se suma a una serie de manifestaciones de descontento que se han producido en Ecuador tras la decisión de Castro el pasado jueves de exculpar a Bucaram, al ex presidente Gustavo Noboa y al ex vicepresidente Alberto Dahik de las acusaciones de enriquecimiento ilícito, que los llevó a alejarse del país.

Los tres regresaron al país en el curso del fin de semana pasado, en medio de protestas de la oposición, que han mostrado un descontento creciente.

La víspera, Ramiro González, prefecto de la provincia andina de Pichincha, cuya capital es Quito, anunció que esa región paralizará sus actividades por tiempo indefinido desde el 12 de abril próximo para exigir a los poderes del Estado una solución a la crisis política y judicial que afecta a Ecuador.