BRASILIA,  (AFP) – El gremio de abogados y opositores exigieron responsabilidades ante lo que calificaron de «infierno aéreo» y «tragedia anunciada» en Brasil, tras el fatídico accidente el martes de un avión que se incendió con 186 personas a bordo en el aeropuerto Congonhas de Sao Paulo.

 «Lo que explotó en Congonhas no fue apenas el Airbus de (la aerolínea) TAM y sus casi 200 víctimas, sino la credibilidad del sistema aéreo brasileño. Recomponerla exige la separación inmediata del cargo de todos aquellos implicados en la mala gestión del espacio aéreo brasileño», dijo el miércoles el presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), Cezar Britto, en nota oficial.

 El representante de los abogados calificó el accidente de «tragedia anunciada», un término acuñado ya por opositores y medios de prensa que anunciaron duros reclamos e incómodas investigaciones al gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

 El presidente Lula garantizó el martes una investigación profunda del accidente y su gobierno pidió que no fueran sacadas conclusiones precipitadas.

 Sin embargo, el accidente del martes ocurre tras meses de investigaciones, denuncias y crisis de congestionamientos en los aeropuertos brasileños, y después de que otro avión, de la compañía Gol, se desplomara en setiembre pasado con 154 personas a bordo.  «La tragedia del Boeing de Gol en setiembre del año pasado reveló el infierno aéreo en el que vivíamos e ignorábamos», dijo Britto.

 El opositor Partido Popular Socialista (PPS) reclamó «castigo a los responsables de la mayor tragedia de la aviación civil brasileña, que vive hoy una crisis provocada por la completa inoperatividad del gobierno», en nota firmada por el presidente del partido, Roberto Freire. Geraldo Thadeu exigió la renuncia de los   ministros.