Organizaciones civiles y los familiares de los dos piñeros que fueron abatidos por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) el pasado 25 de octubre hicieron un piquete frente al edificio que aloja a la Procuraduría General de la República (PGR) para reclamar que se les de respuesta por este hecho del que nadie ha sido responsabilizado.
“Tres meses y una semana después, la Fiscalía del Distrito Nacional ni siquiera ha solicitado una orden de arresto contra los implicados”, resaltó Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los allegados exigen, entre otras cosas, que se publique el listado de todos los agentes que participaron en el operativo en Capotillo que derivó en ambas muertes y que se designe a un procurador adjunto especial que proceda a someter a los autores.
Además, demandan que la fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, les brinde un informe claro y preciso sobre el estado en que se encuentra este caso, por el que perdieron la vida Porfirio Sánchez Estévez, de 45 años, y Hansel Arias Cornielle, de 26, y otros resultaron heridos.
El tiroteo se produjo en medio de un operativo que realizaba la agencia antinarcóticos cerca del mercado Nuevo de la Duarte durante la madrugada del 25 de octubre del 2018.