DE LOS SERVICIOS DE HOY
BAGDAD.- Por primera vez desde los primeros secuestros de extranjeros en abril, la guerrilla que hasta ahora limitaba sus exigencias a los asuntos iraquíes pasó a defender la causa del islam en general al reclamar a Francia que modifique su política en cuanto al velo islámico.

   El «Ejército Islámico en Irak», que anunció haber secuestrado a los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrunot, exigió que el gobierno francés anule en el plazo de 48 horas la ley sobre el velo islámico porque, asegura, supone «una injusticia y una agresión contra el islam y la libertad personal en el país de la supuesta libertad».

   Ese grupo es considerado uno de los más grandes de los sesenta que reivindican operaciones contra «las fuerzas ocupantes» en Irak. Está implantado en todas las regiones sunitas, incluidas Bagdad, la región occidental de Al Anbar, que comprende Faluya y Ramadi, y las ciudades de Mahmudiya, Latifiya e Iskandariya, al sur de la capital.

   En sus comunicados por internet, este movimiento afirma haber atacado a las fuerzas estadounidenses, a la policía y a la guardia nacional. Tiene varias brigadas, como «Jaled ben Walid», un jefe militar musulmán de tiempos de Mahoma, «Al Hussein», nieto de Mahoma, «Alí», yerno del profeta, «Muhayerin» y «Ansar.

ENVÍA MINISTRO A REGIÓN

El presidente francés, Jacques Chirac, pidió «solemnemente» ayer que sean liberados los periodistas Christian Chesnot y Georges Malbrunot, secuestrados en Irak, y anunció el envío de su ministro de Relaciones Exteriores, Michel Barnier, a la región.

   «Se está haciendo y se hará todo (lo posible) en las próximas horas y días para lograr» la liberación de los dos reporteros, dijo Chirac en un discurso radiotelevisado.

   Barnier «parte inmediatamente a la región para establecer los contactos necesarios y coordinar los esfuerzos de nuestros representantes» con el fin de que los dos periodistas secuestrados por un grupo islamista sean liberados, afirmó.

   El canciller comenzará su viaje en El Cairo, indicó el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hervé Ladsous.

CONDENAN SECUESTRO

Líderes musulmanes, franceses condenaron que los reporteros hayan sido tomados como rehenes y dijeron que el gobierno no debería aceptar los requerimientos de los milicianos.

   «Toda la nación está unida porque lo que está en juego es la vida de dos personas francesas, la libertad de expresión, y también los valores de nuestra república»», expresó Chirac en un discurso televisado a todo el país.

Sin embargo, algunos líderes expresaron su temor de que perjudiquen a la comunidad de cinco millones de musulmanes de Francia, la mayor de Europa occidental.

   «No debemos negociar. Es un chantaje que los musulmanes de Francia rechazamos. Es un chantaje que no sirve a la causa musulmana …»», manifestó Lhaj Thami Breze, presidente de la poderosa Unión de Organizaciones Islámicas de Francia.

   «El tema del velo en las cabezas es un asunto francés y no aceptamos la interferencia extranjera»», agregó.

   Dalil Boubakeur, titular del Consejo para la Fe Musulmana de Francia, dijo que el secuestro podría representar un «riesgo»» para los musulmanes franceses e instó a la comunidad a rechazarlo.

   «Nuestra comunidad es lo suficientemente adulta para hablar con el gobierno francés sobre sus propios problemas»», declaró a la Associated Press Television News. «Necesitamos paz. Necesitamos serenidad. Necesitamos humanidad, sin estos hechos terribles»».