WASHINGTON, (EFE).- Estados Unidos reiteró ayer su apoyo a los esfuerzos del Gobierno colombiano por lograr la liberación de los secuestrados por las FARC y exigió a esa guerrilla una prueba de vida de todos los rehenes como un paso necesario».
Mantenemos nuestro apoyo al Gobierno colombiano y a sus esfuerzos por garantizar la liberación de los secuestrados, dijo a Efe Karl Duckworth, portavoz del Departamento de Estado.
Duckworth hizo alusión a la decisión del presidente colombiano, Álvaro Uribe, de poner fin a las gestiones de su colega venezolano, Hugo Chávez, y la senadora opositora Piedad Córdoba en pro de un canje humanitario entre secuestrados por las FARC y rebeldes presos. También seguimos insistiendo a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que presenten una prueba de vida de todos los rehenes y seguimos haciendo a la guerrilla responsable de la salud y el bienestar de todos los cautivos, agregó el portavoz.
Para el Gobierno de EE.UU., una prueba de vida (de los rehenes) es un paso requerido y necesario para cualquier esfuerzo creíble por garantizar la liberación de los secuestrados, explicó Duckworth.
En este sentido, la administración del presidente George W. Bush volvió a llamar hoy a las FARC a que devuelvan todos los secuestrados sanos y salvos a sus familias». Entre las personas que están en poder de esa organización insurgente se encuentran los tres estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves, así como la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt. Los tres ciudadanos estadounidenses, contratistas del Pentágono, fueron capturados en 2003 en el sureño departamento del Caquetá, cuando la avioneta desde la cual efectuaban vuelos de reconocimiento sufrió un desperfecto, perdió altura y fue alcanzada por disparos de las FARC.