Miami.- La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) exhortó hoy al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y reconocido por más de 50 países como jefe de Estado interino del país, Juan Guaidó, a que solicite a la OEA y otros organismos internacionales una “intervención humanitaria” en Venezuela.
“La intervención humanitaria no representaría una intervención militar para derrocar al régimen de Maduro, sino una garantía de que la comida y medicinas donadas lleguen a un pueblo que muere de hambre y miseria”, señala un comunicado de Veppex, organización con sede en Miami, donde reside una amplia comunidad venezolana.
El grupo de exiliados expresó su alarma por la “cantidad de ayuda humanitaria que se encuentra en los centros de acopio en las fronteras con Colombia y Brasil” y no ha podido ser entregada a los venezolanos.
Jose Antonio Colina, presidente de Veppex, culpa de esta inmovilización a “la acción miserable de los militares del Gobierno de Nicolás Maduro, quien usurpa el poder».
La organización pide a Guaidó, como líder opositor y jefe del Parlamento, que presente la solicitud de “intervención humanitaria» a la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), Estados Unidos y el Grupo de Lima.
El Grupo de Lima lo integran los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, comprometidos en “contribuir al proceso de transición democrática y a la reconstrucción institucional, económica y social” de Venezuela.
Guaido, que ha logrado el reconocimiento de 54 países como presidente interino de Venezuela, “podría ir adelantando las gestiones pertinentes con la ayuda de sus representantes” y así “contabilizar quienes estarían dispuesto a participar en esta tarea de vida o muerte para el pueblo de Venezuela”, agregó Veppex.
Este jueves el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aseguró que su Gobierno está “decidido” a llevar la ayuda humanitaria a Venezuela, a pesar de lo ocurrido el 23 de febrero.
Ese día la oposición, encabezada por Guaidó y apoyada por centenares de voluntarios civiles, intentó introducir en Venezuela toneladas de ayuda humanitaria donada por EE.UU. y que había sido almacenada en Brasil y Colombia, pero se topó con la oposición del presidente Nicolás Maduro, que cerró las fronteras.
Pompeo prometió que seguirá trabajando con Brasil y Colombia para devolver la “democracia” al país suramericano.