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Hablar o escribir sobre éxito siempre resulta de alto interés colectivo, porque todas las personas o al menos la gran mayoría aspiran a ser exitosas, ese deseo por lo regular se hace extensivo hacia los hijos.

Como explicamos en nuestra entrega anterior, muchas veces no sabemos qué significa ser realmente exitoso, ni las implicaciones y exigencias que esto amerita. Con frecuencia ignoramos las cualidades que nos acercan al cumplimiento de nuestras metas y nos garantizan, hasta cierto punto, el logro de nuestros objetivos.

Ser exitoso es tener la capacidad de sentirnos plenos y satisfechos en nuestras vidas, con lo que somos, queremos y esperamos. El éxito más allá de estar determinado por una serie de metas generales, se refiere a la realización de nuestro nivel aspiracional

Existe una relación directa con el cumplimiento de expectativas personales e íntimas, pues cada ser humano persigue en su vida metas distintas e individuales.

Si bien es cierto que existe una idea preconcebida que relaciona el éxito con el poder, no necesariamente es esta la aspiración de todos. Es importante saber que ser exitoso implica lograr esa similitud entre nuestros propósitos y la realidad que alcanzamos a vivir.

Conocer las características de una persona exitosa es de vital importancia, pues esto evita desencantos innecesarios, que suelen traducirse en una lucha constante entre éxito y felicidad, en la que a veces estas dos experiencias se interponen.

Una persona exitosa posee cualidades indispensables que lo definen como tal, entre las que se destacan una actitud proactiva y entusiasta, la determinación de metas claras, así como una identificación total de sus propósitos.

 Un ser humano exitoso siempre está pensando en función del cumplimiento de sus objetivos, su vida es una búsqueda constante de las vías idóneas para la realización de los mismos.

La pasión juega un papel de primer orden en la carrera hacia el éxito, es el motor que nos mueve a buscar diferentes maneras de ir tras nuestros propósitos y por consiguiente al cumplimiento de nuestras metas.

La pasión es un impulso genuino que nos proporciona energía para accionar y hacer que las circunstancias favorezcan el cumplimiento de nuestros deseos.

El éxito está íntimamente ligado a la excelencia, la responsabilidad, la puntualidad y la organización, una persona exitosa hace de estas cualidades la base para alcanzar y lograr las metas propuestas.

El ser responsable, nos garantiza la confianza de quienes nos rodean, esto genera un clima de apoyo que a su vez facilita el logro de nuestras metas.

Otra de las cualidades más importantes y necesarias que debe cultivar una persona exitosa es la resiliencia, esta nos permite reponernos ante situaciones adversas e incluso convertirlas en fortaleza. La resiliencia es una especie de gimnasia emocional, que nos ayuda a salir fortalecidos aún de las situaciones más difíciles.

Es por esto que una persona exitosa ve las caídas, los errores y las adversidades como una oportunidad de aprendizaje, se levanta aún con mayores fortalezas. Esta es una de las razones por las que inspira admiración en los demás.  

El exitoso sobresale entre los demás, y se niega a permitir que lo etiqueten o encasillen, ya que siempre marca la diferencia en sus acciones. En lugar de seguir tendencias, marca las suyas, pero con la humildad de quien sabe que siempre hay lecciones valiosas qué aprender de sus semejantes.

Una persona de éxito por lo general gana el afecto de los demás, y es que su crecimiento no se delimita a logros externos, sino que el crecimiento interior redunda en sus relaciones interpersonales. Es un líder que motiva e inspira.

El exitoso sabe que en el camino a su meta debe esforzarse y trabajar con empeño, planifica este esfuerzo e identifica las tierras fértiles en las cuales sembrar, para luego cosechar con amor y prudencia.

Se trata de un individuo que posee la capacidad de autoevaluarse constantemente sin miedo a identificar sus debilidades, sino con el interés de superarlas. Este contexto emocional le permite sobrepasar las barreras y seguir creciendo hacia su desarrollo.

Es necesario saber planificar no sólo lo que se quiere, sino administrar el tiempo para lograr el desarrollo de las metas o proyectos de vida trazados. Ser realista, esta cualidad alimenta el éxito de sus planificaciones.

Las cualidades antes citadas forman el perfil de un ser humano exitoso, sin dejar de mencionar el tener ideas claras, pensamientos autónomos y curiosos, que sean capaces de cuestionar e indagar.

Hijos exitosos

Los padres estamos en el deber de formar hijos exitosos, desarrollar cualidades en ellos que les conviertan en seres productivos, capaces de alcanzar sus metas y objetivos.

Para esto es recomendable que desde pequeño reconozca en sus hijos sus fortalezas y debilidades, tenga una percepción optimista de estas últimas, afín de mejorar en amor sus defectos y superar errores. Enseñarles a ser valientes, enfrentando los obstáculos hasta vencerlos sin autodefinirse basándose en experiencias negativas.

Debemos recordar que existen muchas maneras de ser exitosos, que el éxito depende de lo que queremos y nos tracemos en nuestras vidas, que al final lo que buscamos es ser feliz y sentirnos plenos.

Una sugerencia es predicar con el ejemplo, que nuestros hijos crezcan observando que nos trazamos metas y que en consecuencia trabajamos para alcanzarlas.

 Debemos inculcarles a nuestros vástagos el valor y el amor por la vida, inducirlos a reconocerse como seres especiales, así como a respetar y valorar la familia, la patria, su entorno y el planeta.

Una persona que valora su vida, que ama y reconoce su existencia como un milagro caminará siempre en función de cumplir su misión y su propósito.

 Para formar hijos exitosos es necesario permitirles tomar sus propias decisiones, esto le dará la libertad de equivocarse y rectificar, a fin de aprender de sus errores. asígneles pequeñas tareas y exíjale responsabilidad en el cumplimiento de las mismas.

 Evite ser sobreprotector, para que sus hijos puedan desarrollar autonomía, mantenga expectativas realistas sobre ellos de acuerdo a su condición y edad. Aproveche su capacidad para influenciar en sus vidas de manera positiva, y así potencializar su creatividad y enseñarlos a practicar la resiliencia desde su interior. 

La Autora es: Psicóloga y educadora , directora de MLC SCHOOL. Instagram: @Virginiapardilla279 Twiter: MLC_SchoolRD.