Éxito de la Fed en EEUU provoca problemas en otros mercados

Éxito de la Fed en EEUU provoca problemas en otros mercados

La Reserva Federal por fin está teniendo éxito en el ajuste de las condiciones monetarias, después de dos años de haber comenzado el alza de sus tasas de interés. El único problema es que el impacto económico de sus medidas se siente más fuera que dentro de Estados Unidos.
El alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar han sacudido a los mercados emergentes, a medida que los inversores ponen bajo revisión la solvencia de países que acumularon deuda denominada en dólares en los últimos años. Por el contrario, las perspectivas para la economía estadounidense apuntan a una expansión. Economistas proyectan un crecimiento anual promedio de 3 por ciento en los últimos tres trimestres de este año, en parte gracias a un fuerte estímulo fiscal.

“Es como el viejo dicho: Estados Unidos estornuda y el resto del mundo se resfría”, dijo Ethan Harris, jefe de investigación económica global en Bank of America Merrill Lynch en Nueva York.

No se espera que las turbulencias en los mercados emergentes disuadan al presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas de cumplir con la segunda alza de la tasa de interés de este año, cuando se reúnan el 12 y 13 de junio. Los analistas de la Fed se concentrarán más bien en determinar cuántas alzas más están planeadas para lo que queda del año, si una o dos. El economista jefe para Estados Unidos de JPMorgan Chase & Co., Michael Feroli, cree que el último escenario es el más probable.

Los inversores podrán obtener algunos indicios sobre la futura estrategia del banco central cuando Richard Clarida, nominado para asumir la vicepresidencia de la Fed, comparezca ante el Congreso el martes. De no producirse ningún imprevisto, el consejero de Pacific Investment Managament Co. debería obtener la confirmación del Senado para el cargo.

Desde que la Fed comenzó a elevar las tasas de interés en diciembre de 2015, sus miembros anticiparon que un esperado ajuste en las condiciones financieras ayudaría a mantener la economía en equilibrio. En su lugar, la mayoría del tiempo, los precios de las acciones subieron, los diferenciales de crédito se redujeron y el dólar cayó.

Estas condiciones se han revertido solo en los últimos meses, a medida que un avance de la inflación y las repetidas alzas de interés de la Fed han comenzado a mermar el apetito por el riesgo de los inversores. Los responsables de política monetaria “están logrando su objetivo”, afirmó Feroli. “Algunas cosas están comenzando a colaborar con la tarea de regular el ritmo de crecimiento”.

Pero el ajuste de las condiciones financieras ha desatado una ola de turbulencia en los mercados emergentes, especialmente en países donde problemas internos los exponen a cambios repentinos en el ánimo de los inversores. Argentina ha iniciado una conversación urgente con el Fondo Monetario Internacional para obtener una línea de crédito y poder defenderse de una crisis cambiaria. Mientras, Turquía enfrenta una crisis de confianza de los inversores, en medio de señales contradictorias sobre las medidas que planea tomar.

La inquietud de los inversores llevó a que el Instituto de Finanzas Internacionales redujera la semana pasada su proyección para la entrada de flujos de capital en los mercados emergentes para 2018 en US$43.000 millones, a US$1,2 billones, en consonancia con el resultado del año anterior.

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