El exsecretario de las Fuerzas Armadas y principal imputado del fraude a través del Banco Providencial Iván Hernández Oleaga, busca que se le varíe la medida de coerción que pesa en su contra.
El expresidente de la entidad bancaria guarda arresto domiciliario, tiene impedimento de salida y la colocación de un grillete electrónico, y solicita que al menos este último le sea quitado.
El hombre, junto a sus hijos Ivette Patricia y Aquiles Hernández Bona, está siendo acusado de falsear los estados de la entidad y la desaparición de más de 600 millones de pesos.
Será el 11 de enero que el juez del Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, Ramón Atila Lambertus, conocerá la solicitud que hizo el exmilitar.
Se recuerda que su hija fue la única a la que se le dictó prisión preventiva como medida de coerción, la que le fue variada en la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
El grupo también está acusado de realizar intermediación financiera a través de la Inmobiliaria Propiherbon, la cual se dice manejaban desde el propio banco; y abusar de la confianza de decenas de depositantes, los cuales no vieron retornar el dinero invertido ni las ganancias.
Este es uno de los cuatro casos de fraude a través de entidades financiera que se destapó este año.