Londres, (EFE).- El estreno de la última película de la saga Harry Potter generó hoy gran expectación en Leicester Square, en el centro de Londres, donde algunos fans portaron varitas mágicas y capas negras de mago en homenaje a un personaje que se desvanece.

Los seguidores más fieles asistieron esta medianoche a un pase previo de «Harry Potter y las reliquias de la muerte II», rodada por vez primera en 3D para dar más profundidad al enfrentamiento final entre el joven Potter y su archienemigo, el malvado Voldemort.

Ante las taquillas de uno de los cines más céntricos de la capital británica se aglomeraba hoy viernes público de todas las edades, incluidos decenas de jóvenes vestidos como los personajes de los libros de J.K. Rowling. Los disfraces más recurrentes eran los uniformes del colegio Hogwarts, donde el joven Potter y sus amigos aprenden hechicería en la ficción de Rowling.

 «Creo que va a ser una buena película. Todas ellas me gustan porque son emocionantes, tienen acción y hablan sobre la amistad», explicó a Efe Chris, vestido como un alumno de Ravenclaw, mientras posaba para los turistas. Catherine, otra espectadora que hacía fila frente a la taquilla para hacerse con dos entradas, confesó que es un día «muy triste».

«Cuando era pequeña, en el colegio me llamaban Hermione. Solo he leído los dos primeros libros, pero he visto todas las películas. Me sabe muy mal que todo esto se acabe», dijo Catherine. Cuatro años después de la publicación en 1997 del primer libro de la saga con gran éxito en todo el mundo, llegó el primero de los filmes, «Harry Potter y la piedra filosofal», que recaudó 974 millones de dólares (680 millones de euros), y se situó como el segundo estreno más taquillero detrás de «Titanic».

La segunda parte de «Harry Potter y las reliquias de la muerte» pone fin a una serie de ocho películas que, a lo largo de diez años, han recaudado 6.300 millones de dólares (unos 4.500 millones de euros). EFE