El gobierno de la República de China en Taiwán que preside Tsai Ing-wen denota tensión y expectativas en relación al futuro próximo de sus relaciones diplomáticas por más de 70 años con nuestro país.
Precisa recordar que las relaciones diplomáticas entre la entonces República de China en Shanghai se establecieron en 1947 entre los generalísimos Ching Kai-shek y Rafael Leónidas Trujillo, que prosiguieron inalterables luego del generalísimo Chinag abandonar forzosamente el continente hacia Formosa o Taiwán en 1949, empujado por las huestes comunistas que dirigía Mao Tse-tung.
Las tensiones emocionales de Taipei con RD se manifiestan en las recientes visitas al país del viceministro de Exteriores de Taiwán, José María Liu, y el Canciller doctor David Tawei-lee, advirtiendo el riesgo que devendría formalizar relaciones diplomáticas con Pekín por un considerable flujo migratorio, y porque la política pekinesa para concitar nuevos socios diplomáticos consiste en la demagogia de inversiones que no se cumplen, como los recientes casos de Costa Rica y Nicaragua.
En el primer país Pekín ofreció inversiones incumplidas, y en el segundo lo mismo, sin que hasta ahora invirtiese un dólar en el sonado nuevo canal interoceánico.
Es de presumir que el presidente Danilo Medina habrá dispuesto unos minutos para leer y evaluar el discurso del embajador taiwanés en nuestro país, Valentino Tang, en ocasión del 106 aniversario de la fundación de la República de China, este diez de octubre, donde desgrana un rosario colosal de inversiones de su país.
La presidente Tsai ha invitado al presidente Medina a visitar Taiwán, en ocasión de la reciente visita a Taipei del ministro de Defensa dominicano, teniente general Rubén Paulino Sem.