El 2014 se proyecta como un año de cambios importantes en educación. El énfasis en la formación de docentes tendrá un fuerte impulso, por la inversión de RD$2,300 millones, que es sustancialmente mayor que en años anteriores, y porque el Ministerio de Educación procurará que las universidades modifiquen el currículo actual por uno enfocado hacia las necesidades de la enseñanza. Hay RD$300 millones para la formación de licenciados en matemáticas, mención pedagogía, para fortalecer el dominio de las materias básicas.

El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, expuso ambiciosos planes para este año. Estuvo acompañado por varios técnicos del ministerio en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio. Parte del énfasis estará dirigido a afianzar la modalidad de tanda extendida, que ya funciona en un número considerable de planteles escolares y para la cual se construyen nuevas aulas en todo el país. Es una herramienta vital para conjurar el déficit de horas de docencia que acusa nuestra enseñanza.

En fin, hay un orden de diez prioridades que serán atendidas con el presupuesto de RD$109,000 millones que tiene asignado para este año el Ministerio de Educación. La cuantiosa inversión en dinero y la fuerte voluntad política para alcanzar las metas, coloca en niveles sin precedentes las expectativas del país en materia de educación.

Primeros frutos del diálogo

El diálogo entre República Dominicana y Haití, dominado por el tema migratorio, ha dado sus primeros frutos con el reconocimiento de la parte haitiana del derecho de la parte dominicana a pautar las reglas para otorgar su nacionalidad, y el compromiso dominicano a respetar los derechos adquiridos por los descendientes de haitianos nacidos en territorio dominicano. Este primer resultado parece distender la controversia generada a partir de la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional.

Lo alcanzado hasta ahora sin duda facilitará los pasos hacia los demás temas de la agenda común, que por mucho tiempo han estado atrapados en una inercia que debe romperse para beneficio de las dos naciones. En un marco de respeto mutuo de las respectivas soberanías, República Dominicana y Haití tienen mucho que aportar de manera conjunta para el progreso social y económico de los dos pueblos.