El urbanista y experto en planificación, Erick Dorrejo advierte que la solución al problema de aseo urbano no puede sustentarse sobre la base de que cada municipio abra su propio vertedero, ya que el país se convertiría en un gran basurero y haría un daño considerable al medio ambiente.
Estima que la reciente crisis ocurrida alrededor del vertedero de Duquesa es la oportunidad ideal para cambiar el modelo de gestión que existe actualmente en que cada alcaldía decide donde vierte sus residuos sólidos.
Alerta que en la medida en que 158 alcaldías decidan donde tirar la basura que producen sus municipios, el territorio nacional sería convertido en un basurero.
Indica que tampoco una alcaldía por ser dueña del territorio puede definir la regla de cómo se debe verter, ya que es igual a las demás.
Explica que la solución está en desarrollar rellenos sanitarios regionalizados, como contempla el Plan Estratégico sobre recolección y disposición de los residuos sólidos.
Sostiene que esos rellenos sanitarios regionales deben ser administrados por una entidad desconcentrada, no un cabildo, debido a que no tiene la fuerza para las negociaciones, como sucede ahora entre Lajún Corporation y el cabildo de Santo Domingo Norte.
Estima que esa tarea debe recaer sobre el Gobierno nacional en función de una planificación, programación y una localización sobre donde debe hacerlo.
Indica que esa planificación es la que debe definir el lugar donde se apertura un vertedero, la cantidad de municipios que viertan en ese lugar, mediante un proceso de licitación público privado.