El experto en energía eléctrica Bernardo Castellanos sostiene que la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y los responsables de la Central Termoeléctrica Punta Catalina le han mentido al país sobre las reclamaciones que el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella hacía por los retrasos de dos años y los trabajos adicionales en la construcción de la planta eléctrica, que al final ascendieron a US$973.2 millones frente a los US$708 millones dados a conocer en julio del 2017.
Castellanos recuerda que él había estimado en publicaciones periodísticas que los reclamos del consorcio se situaban en torno a los US$1,000 millones.
A partir del acuerdo dado a conocer el pasado 17 de marzo, en el que la CDEEE se compromete a pagar US$395.5 millones al consorcio, el experto argumenta que la CDEEE admitió ser la única responsable de los atrasos sufridos en la construcción de Punta Catalina y de las obras adicionales que se habían producido.
Señala, en base al acuerdo, que el consorcio tenía razón en los conceptos reclamados pero no el monto exigido, ya que aceptó un pago de US$395.5 millones, equivalentes al 40.64% del reclamo total presentado por US$973.2 millones.
Los US$395.5 millones que la CDEEE acordó pagar al consorcio están compuestos por US$336 millones ya pagados dentro del Acuerdo Marco para la Continuación y Finalización del Proyecto Punta Catalina y US$59.5 millones que serán pagados de manera gradual al consorcio en la medida que cumpla las especificaciones técnicas contenidas en el Contrato EPC del 14 de abril de 2014 y la finalización exitosa de todas las pruebas de la planta.
“A sabiendas de que el Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella tenía la razón en el concepto de los reclamos efectuados, la CDEEE embarcó al país en un pleito judicial inútil, que de antemano sabían que perderían, dilapidando millones de dólares en pago de firmas de abogados y consultores técnicos para poder enfrentar y afrontar el arbitraje internacional, para finalmente arribar a un acuerdo que pudo conseguirse en la mesa de negociación, sin la necesidad de incurrir en los cuantiosos gastos millonarios en dólares asociados al proceso de arbitraje”, aseveró.