La República Dominicana tiene una ley de arbitraje nueva y moderna, la cual permite utilizar esa herramienta en la resolución de conflictos, afirmó ayer el árbitro internacional Yves Derains.

Al dictar una conferencia sobre “La deliberación arbitral” en el “Primer Foro Internacional de Arbitraje de Santo Domingo El Laudo Arbitral: Una Visión Integral”, organizado por la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, el experto francés resaltó los avances registrados en la República Dominicana en materia de arbitraje.

El socio fundador del bufete Derains & Gharavi, con sede en París, Francia, afirmó que el arbitraje cuenta en el país con el apoyo de la justicia y prueba de ello fue la presencia en el foro del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán.

El arbitraje comercial es definido como un procedimiento jurisdiccional mediante el cual por expresa voluntad de las partes se difiere la solución de conflictos privados transigibles a un cuerpo colegiado integrado por árbitros, quienes transitoriamente quedan investidos de jurisdicción para emitir una decisión con la misma categoría jurídica que una sentencia judicial.

El foro, que finalizará hoy en el hotel Sheraton, cuenta con el patrocinio de Gerdau Metaldom, Banco Popular, Banco de Reservas, Jiménez Cruz-Peña, Medina Garnes, y Grupo Viamar.

Estuvieron presentes el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, y el secretario general adjunto de la Corte Internacional de Arbitraje de París, José Ricardo Feris.

Derains dijo que el arbitraje doméstico permite evitar la pérdida de tiempo de la justicia ordinaria y aliviar su carga de trabajo.

Explicó que si un juez dominicano toma una sentencia, esta se limita al territorio nacional, mientras la decisión de un árbitro se reconoce en todo el mundo.

Indicó que la duración del arbitraje depende mucho de los casos, pero puede oscilar entre seis meses y dos años.

Cuando las partes lo quieren, puede tener un solo árbitro, porque resulta menos costoso, pero en la práctica se utiliza en los casos de menor importancia financiera, dijo.

Consideró que el mundo del arbitraje es bastante pequeño, es decir, los árbitros se conocen entre sí.

Expresó que existen procesos de arbitraje que pueden costar un millón de dólares. Admitió que el arbitraje es demasiado costoso, por lo cual debajo de US$300,000 no vale la pena recurrir a ese recurso.

El foro discutirá hoy el orden público nacional, internacional y transnacional del arbitraje. Expondrán Juan Fernández-Armesto, Francisco González de Cossío y Fabiola Medina.

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Los beneficios

El presidente del Centro de Resolución Alternativa de Controversias de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, Manuel Luna Sued, instó a los comerciantes nacionales a conocer los beneficios del arbitraje como una solución alternativa efectiva, confidencial y rápida para los conflictos que podrían surgir en las negociaciones comerciales de cualquier índole. Resaltó que el centro que encabeza ya ha institucionalizado un diplomado de arbitraje.