La alta tasa de mortalidad materna que aún registra la República Dominicana es inaceptable y obedece a la falta de calidad en los servicios de salud, así como a la escasa supervisión por parte del nivel central.

Así lo consideró ayer el doctor David J. Losk, coordinador del Programa Presidencial de Asistencia al Sida, de la embajada de los Estados Unidos.

Sin embargo, admitió que se registra una baja en la mortalidad materna, en algunos de los más grandes hospitales del sistema de salud.

Losk habló al participar en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones  Corripio, en el que estuvo acompañado de  los doctores Jorge Marte, internista y neumólogo, y el doctor Eddy Pérez Then, especialista en Salud Global y epidemiólogo.

Horroroso.  El doctor David J. Losk consideró inconcebible que la mortalidad materna se registre porque un personal médico contratado no esté en su sitio de trabajo al momento del parto.

Todos los estudios que se han realizado en el país dan cuenta de que la mortalidad materna ocurre por deficiencias con el personal que tiene a su cargo la atención en los hospitales.

El sistema de salud tiene grandes deficiencias en materia de supervisión en recursos humanos, opinó el funcionario de salud de Estados Unidos.

Casi el 98% de los partos que se registran en el país ocurren en hospitales y clínicas.

“Ha habido casos en que el médico especialista no está en la sala de parto y el trabajo lo hacen las enfermeras y hasta estudiantes”, aseguró el reputado médico que tiene experiencia en la prestación de servicios en naciones empobrecidas de África, como Etiopía.

  Este es un país con grandes recursos, no hay razón para tener una mortalidad materna, dijo Losk.

 Se hará una encuesta diferente para medir la mortalidad materna y otros indicadores de salud, dijo Losk, quien lamenta la tragedia de la mortalidad materna en República Dominicana.

No lo entendía.   El médico estadounidense, quien tiene un PhD en University of California, Berkeley, maestría en literatura en Harvard University y otra maestría en educación en la misma universidad.

Dijo que al llegar al país, procedente de Etiopía, al ver tantos autos de lujo en la Autopista de las Américas,  y otros indicadores de desarrollo, le hizo preguntarse qué hacía la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo  Internacional en un país como éste.

Pero al poco tiempo de caminar el territorio nacional comenzó a entender los contrastes de desarrollo entre la Capital, Santo Domingo y otras regiones.

“Viviendo aquí me di cuenta de que hay muchos problemas, todos lo sabemos”, aseguró. Dijo que espera   no lo declaren persona no grata por decir esto.

El problema con la mortalidad materna es la calidad del servicio y eso no puede ser, dijo y agregó que un estudiante de medicina no está preparado para hacer partos.

Vino de Etiopía, un país donde el ingreso per cápita era más o menos de US$300 dólares y la tasa de mortalidad materna era de 700 por cada 100 mil nacidos vivos. De 60 millones de personas, el 65% vivía en la zona rural y la tasa de vacunación era de 25%. “De ese país con indicadores pobres venía yo y llego a un país con hermosos elevados, carros, prosperidad y actividad, por eso no entendía lo de la presencia de la ayuda al país”,  dijo, pero después vio que la Capital no es un buen espejo de desarrollo del país.

País debe ser modelo.  A juicio del experto estadounidense, la República Dominicana, por sus condiciones, debería ser un modelo de desarrollo, sobre todo en el sector salud.

Médico global. Para el doctor Eddy Pérez Then, es necesario que el Ministerio de Salud Pública  haga una mayor inversión en salud, sobre todo en la prevención de la mortalidad materna y enfermedades crónicas.

Enfermedades

Los tres especialistas estuvieron en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio para hablar sobre  avances y estancamiento en el tratamiento de enfermedades como la  tuberculosis y el sida. Los galenos hablaron de los grandes avances que ha habido en la reducción de la tuberculosis, esfuerzos que se han logrado con esfuerzos nacionales y recursos internacionales de los cuales el país se ha beneficiado.

El doctor Marte habló ampliamente de la tuberculosis y de la presencia en la RD del tipo resistente a medicamentos.

Dijo que la tuberculosis no tiene una alta incidencia necesariamente como enfermedad del hambre, pues el bacilo que la produce puede permanecer silente por décadas, hasta que el organismo se torna vulnerable.

De su lado, el doctor Pérez Then, especialista en salud global, aseguró que ha habido avances evidentes, pero que hace falta un mayor impacto en las enfermedades crónicas.