Por su incidencia en la  agropecuaria, la agroindustria, la energía, la ecología, el saneamiento y la salud, el agua es el recurso de mayor importancia en el desarrollo del país en un proyecto de nación, según plantea el economista Fernando Mangual.

Dice Mangual que el agua disminuye los riesgos sociales a que conllevan los efectos de los fenómenos naturales (huracanes, tormentas y temblores de tierra),  siempre que se otorgue mantenimiento y se construyan las infraestructuras correspondientes.

Señala que el aprovechamiento de este recurso impulsa positivamente la agricultura, el turismo, el medioambiente, las industrias, hidroelectricidad y agua potable, con lo que se  contribuye al incremento sustancial de la producción, el empleo y la reducción de la pobreza.

Plantea el ordenamiento y priorización de las obras de infraestructura de los recursos hídricos, como la construcción y rehabilitación de grandes, medianas y pequeñas represas, sistemas de regadío, acueductos y puertos, que permitan establecer e impulsar centros productivos en todas las regiones del país.

El proyecto de Mangual   prevé la  ejecución en 20 años  de once proyectos hídricos por un valor de US$1,438 millones, que   beneficiarían a 5,947,905 personas y generarían 447,437 empleos directos e indirectos.

Uno de ellos es el  transvase del río Yuna a la presa de Rincón, que  beneficiaría  a 1,789,305 personas. Ese proyecto serviría para el agua potable, agricultura, energía, hidroeléctrica y control de las inundaciones.

El proyecto aprovechamiento de las aguas de los ríos Soco, Chavón y Sanate, en el Este, beneficiaría a 1,277,980 personas en agricultura, agua potable y saneamiento  ambiental. Su costo está valorado en US$250 millones.

El  aprovechamiento del  río Joca serviría para el agua potable, agricultura y generación de energía eléctrica. Beneficiaría a 127,500 personas. El proyecto  aprovecha el río Amina,  para agua potable, agricultura y control de inundaciones. Los beneficiarios sumarían  1,810,750 personas y generaría 6,235 empleos directos e indirectos.

Mangual considera que tener acceso al agua potable en cantidad y calidad suficientes para satisfacer el consumo, y una buena disposición de las aguas servidas, con tratamiento adecuado, es fundamental para la preservación de la salud y, por tanto,  para el desarrollo de las comunidades.

Dice que la ausencia de disponibilidad de esos servicios limita el crecimiento económico de los pueblos y se suma a las causas de la emigración hacia las grandes ciudades. Cita entre los acueductos prioritarios:     Peravia, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Sosúa-Gaspar Hernández-Cabarete, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este y Santiago.

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Lo que se pierde

Según Mangual, el 82% de las precipitaciones de agua va al mar, por lo cual es importante que en el país exista una política de conservación del agua, aprovechamiento  y mantenimiento de la calidad.

Sobre los presupuestos

Favoreció que sean mejorados los presupuestos de las secretarías de Medio Ambiente y de Obras Públicas, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados y la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo.

Los huracanes

“En vez de estar rezando para que no vengan huracanes deberíamos estar contentos, porque caerá un recurso que estará en condiciones de almacenar”, dice.