China llegó a América Latina para conquistar la región, y por eso se disputa con Estados Unidos el control de los mercados para adquirir materias primas, proteger sus “intereses vitales” y ensanchar aún más su influencia mundial, afirmó Iván Gatón, experto en temas asiáticos, quien sin embargo descarta que entre ambas naciones surja un conflicto armado por el referido tema.
“Los intereses económicos nada tienen que ver con las ideologías, y un asunto es la política y otro es la economía”, destacó Gatón al expresar que Estados Unidos y China estallan en conflictos comerciales para garantizar sus “intereses vitales” en la región, y que son petróleo, litio, minas, y fuentes acuíferas.
Para él “estamos ante un nuevo escenario de la raza humana” y “un cambio de época que implica una desoccidentalización”, pues “la hegemonía de Occidente que se inició a finales del siglo XIX con la colonización, y que heredó Estados Unidos, ha sido desplazada por los asiáticos con ‘paciencia estratégica’”.
Gatón expresó además que a la expansión China se unen la fragmentación de Europa y el aislacionismo de la administración del presidente norteamericano Donald Trump.
“Hay otro factor no menos importante: la población de Estados Unidos y la de Europa no alcanzan el total de la población china. Esto diezma aún más la hegemonía occidental.
La influencia china. En cuanto a las inversiones de China en América Latina Gatón expresa que en Brasil tienen intereses en energía y minería; el cobre de Perú; ferrocarriles y paneles solares en Argentina; infraestructura, telecomunicaciones y turismo en Cuba; en Jamaica, una Zona Económica Especial y parque industrial; en Chile, los sectores financiero, agroindustrial, eléctrico e infraestructural; extracción petrolera, intereses automotrices y comerciales en México; hidroeléctrica, minería y telecomunicaciones en Ecuador; en Guyana, minería; en Barbados, turismo; y en Bermuda, industria automotriz.