Berlín. EFE. Un restaurante de la ciudad de Lübeck, en el norte de Alemania, puede ayudar a esclarecer el origen del brote de E.coli que se ha cobrado ya 18 vidas en el país y una en Suecia, ya que 17 personas enfermaron tras comer en ese local, informaron ayer los medios locales.
El restaurante no tiene culpa ninguna, pero es posible que la cadena de proveedores pueda aportar el dato decisivo que ayude a determinar cómo entró en circulación el germen patógeno, declaró el microbiólogo Werner Solbach, de la Clínica Universitaria de Lübeck, al periódico Lübecker Nachrichten». En tanto, expertos del Instituto de virológico Robert Koch de Berlín y del Instituto Federal de Evaluación de Riesgos acudieron a esa ciudad del estado federado de Schleswig-Holstein para continuar con la investigación.