La transferencia tecnológica es casi inexistente en las labores agrícolas, porque el cuerpo técnico del Ministerio de Agricultura, que debe estar acompañando a los agricultores, prácticamente desapareció, afirmó el ingeniero agrónomo Modesto Reyes, exdirector del Centro de Tecnologías Agropecuarias del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF).
A su entender es necesario que las autoridades agrícolas refuercen esa área, que es de vital importancia para el aumento de la productividad.
Los principales beneficiados son los medianos y pequeños productores, que son los que más necesitan del auxilio de los gobiernos, refirió.
“El Ministerio de Agricultura tiene un Viceministerio de Extensión, pero los agrónomos, que son el cuerpo técnico que debe estar en el campo acompañando a los agricultores, no existe, eso prácticamente desapareció. Tenemos que reforzar el extensionismo, la transferencia de tecnología”, expresó.
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Reyes puso como ejemplo el vacío en el que se deja a los agricultores, cuando están a expensas solo de las directrices de las casas comerciales que les venden diferentes tipos de productos para la producción agropecuaria.
“Los agricultores dependen de las casas comerciales, que son las que les recomiendan los productos, pero ahí hace falta que el agrónomo le dé asistencia sobre la pertinencia de determinado producto. Ahí debe entrar el Estado, que no tiene intereses, como lo tienen las empresas.
“Eso se ha dejado en manos de las empresas privadas, que por suerte hacen un buen trabajo, y si no existieran estuviéramos peor”, afirmó el exdecano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Un extraño divorcio
Una las cosas más extrañas que se producen en el área agropecuaria, según las afirmaciones de Reyes, es el divorcio de las áreas de investigación y el Ministerio de Agricultura.
“El Instituto Dominicano de Investigación Agropecuaria y Forestal tiene unas capacidades, pero Agricultura no las utiliza, porque no quiere mirar hacia la investigación.
“Ese instituto fue creado en un momento oportuno, en el 2000, y se entendía que debía ser la plataforma para seguir avanzando, pero los gobiernos no dieron el apoyo que se requería en lo adelante”, expresó al destacar que sin investigación no hay desarrollo.
Caída agronomía
Pese a ser República Dominicana un país con tanto potencial agrícola, la carrera de Agronomía hace años está de capa caída, y en parte se debe al poco incentivo que reciben esos profesionales, dijo Reyes.
Según sus declaraciones, alrededor de once universidades tienen esa carrera y otras afines, pero con una matrícula muy baja.
Pero si eso es una debilidad, más aún lo es el hecho de que “no hay un pensun acorde a las necesidades del país, y eso requiere actualizaciones, sobre todo en el área tecnológica”, dijo Reyes.